En España, el glaucoma, la cifra de afectados se estima en un millón, aunque la mitad lo desconocen, pese a ser la segunda causa de ceguera por detrás de las cataratas. Y es que así lo afirma la doctora del Servicio de Oftalmología del Hospital La Milagrosa, María Capote, con motivo de la celebración, el próximo 12 de marzo del Día Mundial del Glaucoma.
En el mundo, supone la segunda causa por ceguera, y es que solamente es superada por las cataratas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Afecta a más de 61 millones de personas, de las que siete millones ya han perdido la visión. Cada año se registran 2,4 millones de casos nuevos en el mundo, y según datos de la ‘World Glaucoma Association’, para el 2020 se espera que esta patología esté cerca de afectar a 80 millones de personas en el mundo.
Estas cifras ponen de manifiesto “que el glaucoma se ha convertido en una de las causas más frecuentes de discapacidad visual y ceguera en el mundo”. En nuestro país “incide entre el 0,5 %y el 4% de la población, llegando incluso al 5% entre las personas mayores de 50 años”, añade la doctora.
Afortunadamente, las medidas preventivas, como el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, son la clave para ganarle la batalla a enfermedad. “Por este motivo, y bajo el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, que se celebra entre el 12 y el 18 de este mes, nuestro servicio ofrece revisiones gratuitas” afirma la Dra. Capote.
“Así los días 13, 14 y 15 realizaremos pruebas a todas las personas que deseen conocer su salud ocular. Concretamente, los pacientes podrán someterse a pruebas para determinar la presión intraocular, la evaluación funduscópica del nervio óptico, así como en los casos de sospecha, tomografía de coherencia óptica (OCT)” explica la oftalmóloga.
La importancia del diagnóstico precoz
El glaucoma crónico no produce ningún tipo de síntomas. “Antes de que el paciente se percate de que su visión no es tan buena como solía se lo puede haber un daño irreversible de sus nervios ópticos. Existe la creencia de que los afectados ven una mancha negra en alguna zona de su campo visual. Esto no es cierto, y lo más habitual es que no noten absolutamente nada hasta una fase muy avanzada, en la cual se percibe una cierta visión borrosa o solamente una mayor ‘torpeza’ a la hora de encontrar objetos concretos, como libros en una estantería”, insiste la experta.
En la fase terminal, la visión queda reducida a la zona central del campo visual, de forma que el paciente tiene la sensación de mirar a través de un tubo. “Un diagnóstico precoz puede llegar a controlar el nivel de presión y a evitar que el glaucoma avance”, destaca. Por todo ello y porque se trata de una enfermedad que pasa desapercibida es muy importante que los pacientes no esperen a tener síntomas para realizar una revisión periódica en su oftalmólogo de confianza. A partir de los 40 años, una toma anual de presión intraocular en su médico oftalmólogo es una medida de prevención muy adecuada”, apostilla la especialista de La Milagrosa.
Novedades terapeúticas
Los tratamientos habituales hasta la fecha han estado basados en la aplicación diaria de colirios que reducen la presión intraocular, pero existen también otras terapias mediante láser o intervenciones quirúrgicas que pueden contribuir a detener el glaucoma en casos incontrolados o minimizar su impacto e, incluso, eliminar la dependencia de las gotas.
En los últimos años, la cirugía para el tratamiento del glaucoma también ha avanzado de forma importante. Según el Dr. David Antolín, Jefe del Servicio de Oftalmología de la Milagrosa “la microcirugía del glaucoma permite intervenir con éxito a pacientes que años atrás tenían la enfermedad incontrolada, con una drástica reducción en el número de complicaciones”.
“También los tratamientos con láser, como la Trabeculoplastia Selectiva consiguen reducir la presión intraocular de una forma rápida, además de ser una técnica totalmente indolora y segura. Por otra parte, se realizan en la consulta, sin necesidad de anestesia, siendo la recuperación prácticamente inmediata” aclara el Dr. Antolín, especialista en microcirugía del glaucoma.