El crecimiento del uso de medicamentos genéricos, la medicina a la carta o el auge de la biotecnología están transformando el modo de operar en logística farmacéutica en los últimos años. ¿Cómo está reaccionando el sector antes estos cambios y qué debe hacer para adaptarse?
El aumento del uso de fármacos genéricos entre la población ha generado una mayor competitividad en la industria farmacéutica. En el sector logístico, este cambio ha provocado dos efectos contrarios. Por un lado, ha supuesto una oportunidad para los operadores logísticos, que han visto como algunas grandes marcas han optado por la externalización del servicio para aumentar la eficiencia. Por otro, han experimentado una mayor presión sobre los precios y han encontrado un nuevo competidor en el sector de la distribución, que se ha protegido del crecimiento del volumen de genéricos ofreciéndose como facilitador de logística.
La apuesta por la medicina personalizada y la desaparición del medicamento blockbuster – moléculas capaces de solucionar los problemas de salud de un gran número de personas- está provocando también cambios en la demanda, con pedidos cada vez de menor tamaño, lo que ha encarecido su preparación y transporte hasta los puntos de consumo. La medicina a la carta, hacia la que se encamina el futuro de la salud, se vislumbra además como un nicho de mercado emergente para aquellas empresas logísticas que sepan adaptarse a los procesos específicos que requiere. Implica una logística de dos vías: por un lado, trasladar las muestras de los pacientes a los laboratorios y, por otro, llevar el medicamento al paciente para quien fue elaborado.
Cambios en perfiles y volúmenes de pedidos. La tendencia está cambiando. Si antes lo habitual era preparar pedidos de gran tamaño con pocas líneas, cada vez más, los pedidos son más pequeños y con muchas líneas, lo que está generando cambios en los costes logísticos. Se está pasado de preparar palets a hacer picking de unidades.
El auge de las empresas de biotecnología también está repercutiendo en la actividad logística. Se perciben como un nuevo nicho de negocio a explotar, ya que los productos farma-biológicos, debido a sus estrictas y precisas condiciones de conservación y límites de entrega, necesitan de operaciones logísticas específicas y con cierto grado de especialización.
Como el precio de los medicamentos de prescripción está regulado por el Ministerio de Sanidad, las farmacias están encontrado una oportunidad de aumentar sus ingresos en la venta de productos de parafarmacia. Su creciente demanda, y su todavía escasa presencia en el comercio online, lo convierte también en un mercado floreciente.
El farmacéutico se ha convertido en el nuevo influencer del sector, cuyo poder de decisión sobre qué y a quién comprar, debido a la caída de las patentes, está cambiando la logística hacia un modelo más exigente.
Se está pasado de preparar palets a hacer picking de unidades.
Los operadores están apostando por mejorar su eficiencia para adaptarse a los nuevos retos del sector, centrándose fundamentalmente en la reducción de los tiempos de respuesta, costes y stock e introduciendo mejoras en la trazabilidad y los controles de temperatura de los productos en toda la cadena logística.
Logistica farmaceutica
En este proceso, la tecnología está siendo su gran aliada para generar alertas de temperatura, optimizar la gestión de almacenes, evitar la escasez de producto o errores en la puntualidad del pedido.
Cumplir con los plazos de entrega y garantizar la calidad e integridad de los medicamentos es vital en una industria como la farmacéutica, en la que, en muchos casos, puede estar en juego la salud de un paciente, y en la que llegar a tiempo puede marcar la diferencia con la competencia.
La búsqueda de la competitividad ha marcado la actividad de esta industria desde sus orígenes y contar con una logística eficaz, cada vez más, se está convirtiendo en un factor clave para su consecución.
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