Publicado en Con Salud Aunque en España, tanto el médico como el resto de profesionales sanitarios tienen libertad para presentarse a las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) de cualquier autonomía, hay un elemento que lleva años suponiendo una barrera de acceso a los servicios sanitarios de hasta seis comunidades autónomas: el idioma. Más allá de los idiomas extranjeros, el conocimiento de las lenguas cooficiales españolas puede suponer una ventaja a veces insalvable para el profesional que aspira a una plaza fija o a un concurso de traslados. En el País Vasco, por ejemplo, acreditar un perfil lingüístico de nivel 2 del Euskera (hay un total de cuatro niveles) puede llegar a suponer un extra de hasta 18 puntos para algunos puestos (así fue en la OPE de 2015 de Osakidetza para médicos). Esta puntuación es superior incluso a la que aporta el hecho de haber realizado el MIR (15 puntos), haber realizado 600 o más horas de cursos de formación (6 puntos) o haber publicado un libro, siendo el autor principal (cuatro puntos). Si bien, el requisito del euskera no es obligatorio para todas las categorías.