Las fuerzas gubernamentales iraquíes han recuperado el control de la ciudad de Mosul, pero las necesidades humanitarias siguen siendo inmensas. Destaca el impacto psicológico en la población después de vivir bajo el control del Estado Islámico durante más de dos años. Así lo asegura Lisa Peyre, psicóloga clínica y directora del programa de Salud Mental de Acción contra el Hambre en Irak para iSanidad. Lo mejor de la Sanidad.
¿Cuál es el impacto psicosocial de esta crisis?
Desde el punto de vista psicosocial, el impacto de esta crisis es enorme. La población ha vivido bajo el control del Estado Islámico durante más de dos años y después ha experimentado una cruenta guerra entre el ISIS y el gobierno de Irak hasta recuperar la ciudad de Mosul. De modo que muchas personas han estado expuestas a la violencia y las amenazas, así como, en muchos casos, a la imposibilidad de la reunión social. Las consecuencias son graves y a diferentes niveles: a nivel individual, familiar y comunitario. En general se puede decir que hay una gran sensación de desconfianza entre las personas porque tienen en mente que cualquiera puede pertenecer al ISIS.
Entre la población afectada, ¿Cuáles son los síntomas psicológicos más comunes?
Altísimos niveles de ansiedad y miedo. Los síntomas de trastorno de estrés postraumático están muy generalizados con trastornos del sueño y trastornos del comportamiento. Además encontramos muchas personas con depresión e incluso con pensamientos suicidas. Ya se han dado varios casos de suicidio entre la población desplazada debido a la depresión y la falta de esperanza en el futuro.
Encontramos muchas personas con depresión e incluso con pensamientos suicidas
De este modo, ¿Por qué es importante la intervención de salud mental?
El apoyo psicosocial es realmente necesario en este contexto porque el nivel de sufrimiento de la población es demasiado alto y son ellos mismos los están pidiendo ayuda: no saben cómo lidiar con los síntomas de ansiedad, enojo, etc. Y esto, obviamente, puede impactar el bienestar familiar, ya que algunas personas tienden a comportarse de manera violenta. Asimismo estamos trabajando con madres y sus bebés porque pensamos que tener este tipo de actividades puede ayudar a restaurar su relación y contribuir a prevenir la desnutrición.
No saben cómo lidiar con los síntomas de ansiedad, enojo, etc
Hasta ahora, ¿Cuál ha sido la estrategia de Acción contra el Hambre en materia de salud mental en Irak?
Nuestra estrategia ha sido apoyar a las personas desplazadas de Mosul lo antes posible. Empezamos en el campamento de Khazer, el primer lugar donde llegaron las personas desplazadas por el conflicto. Diseñamos actividades de apoyo grupal psicológico para mujeres, hombres, adolescentes y niños y sesiones individuales con nuestros psicólogos para personas con alto nivel de distrés.
Por otra parte, durante el último año hemos ido detrás de la línea del frente según las fuerzas militares iraquíes iban retomando el territorio de camino a Mosul. Trabajamos con clínicas móviles en las aldeas del norte y ahora también en la ciudad de Mosul. Acción contra el Hambre ha sido la primera organización en entrar en éste área para proporcionar una respuesta en materia de Salud Mental.
Trabajamos con clínicas móviles en las aldeas del norte y ahora también en la ciudad de Mosul
¿Qué tipo de actividades estáis implementando?
Tenemos tres tipos de actividades: apoyo psicológico individual para personas con alto nivel de sufrimiento, en el cual nuestros psicólogos trabajan durante siete u ocho sesiones dependiendo de la necesidad. Luego tenemos apoyo grupal psicosocial: organizamos grupos de adultos, adolescentes y niños con diferentes tipos de protocolos adaptados a la edad y el género, con cuatro o cinco sesiones. Durante las mismas trabajamos en la psicoeducación sobre el trauma, los mecanismos de afrontamiento, cómo tratar el distrés… Por otro lado, desarrollamos actividades de prácticas de atención para mujeres embarazadas, lactantes y con niños menores de 2 años. El objetivo de estas actividades es reforzar la relación entre la madre y el hijo.
¿A qué tipo de desafíos os enfrentáis?
Depende según el lugar de las actividades. En los campos de desplazados el acceso es fácil y seguro. En cambio, en las aldeas y en la ciudad es más complicado por problemas de seguridad. En muchos lugares aún podemos encontrar explosivos, minas e incluso, hasta hace poco, quedaban cadáveres de militantes del ISIS, muchos calcinados. Esto convierte el acceso para el equipo en un verdadero desafío.
Otro está relacionado con el hecho de que es difícil encontrar personal local cualificado en psicología. El nivel de sufrimiento afecta también a los profesionales. Y finalmente, un gran desafío está relacionado con la financiación de los proyectos ya que los donantes se están olvidando de la crisis una vez que la guerra ha terminado.
En muchos lugares aún podemos encontrar explosivos, minas e incluso, hasta hace poco, quedaban cadáveres de militantes del ISIS, muchos calcinados
¿Cómo te ha impactado esta emergencia a nivel personal?
Cuando llegué a Iraq en octubre de 2016, formaba parte del equipo de emergencia de la organización. Vine para diseñar la respuesta de emergencia y hacer la primera implementación. Se suponía que debía quedarme solo 6 semanas, pero después decidí quedarme. Era la primera vez en toda mi carrera que observaba tal nivel de sufrimiento y necesidad en términos de Salud Mental.
..Texto y fotos: Lys Arango. Erbil, Irak