Una investigación publicada en Nature desvela que dos circuitos neuronales distintos median la sensación de saciedad y la sensación de aversión que provoca las náuseas
La capacidad de los pacientes de ELA para seguir trabajando disminuye de manera notable: Solo el 27% de los pacientes en etapas iniciales mantiene su empleo, una cifra que desciende al 3% en fases avanzadas
Permite diferenciar durante la vida del paciente con una analítica de sangre y una precisión diagnóstica superior al 90% cuál de las dos proteínas (tau y TDP-43) se está acumulando en el cerebro