El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos, y gracias al Patrocinio de Purina España, va a realizar el primer estudio sobre los efectos que tienen las intervenciones asistidas con perros para adolescentes con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), como la anorexia y bulimia nerviosa.
Como recoge un comunicado del Hospital Niño Jesús, este estudio, pionero en España, su protocolo consta de 18 sesiones semanales dirigidas a adolescentes de entre 13 y 17 años que siguen su tratamiento en la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria en este centro madrileño.
Como explica la Jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Niño Jesús, la doctora Montserrat Graell, esta terapia asistida con animales, espera que “ayude a mejorar el estado emocional, la autoestima y la sociabilidad de los adolescentes con TCA moderados o graves”.
Llevar perros de terapia a hospitales, centros educativos y residencias de mayores
Esta acción forma parte de la iniciativa de la Comunidad de Madrid que, en colaboración con la Oficina de Intervenciones Asistidas con Animales de la Universidad Rey Juan Carlos, llevará perros de terapia a hospitales, centros educativos y residencias de mayores. Los perros están entrenados para conseguir unos objetivos terapéuticos que promuevan y mejoren el funcionamiento tanto físico, social, emocional como el cognitivo desde el ámbito terapéutico.
Al acto presentación de estas intervenciones asistidas con perros para adolescentes con anorexia y bulimia nerviosa coincidió con la celebración de las XIX Jornadas de Avances en TCA, sobre “Nuevas Estrategias Terapéuticas” que, organizada por la Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) del Hospital Niño Jesús, contó con la presencia de Fernando Prados, Viceconsejero de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejeria de Sanidad.
Existen nuevos retos terapéuticos en los Trastornos de la Conducta Alimentaria
“Esta intervención”, como asegura la doctora Graell, “debe aplicarse en el contexto del tratamiento multimodal con intervenciones médicas, nutricionales, psicológicas, familiares y sociales”.
Por otra parte, ha señalado que en los Trastornos de la Conducta Alimentaria, existen nuevos retos terapéuticos, entre ellos “mejorar la eficacia de los tratamientos e implementar nuevas intervenciones para nuevos diagnósticos como los trastornos por atracón y trastorno por evitación y restricción de la ingesta”. También es necesario, añade la doctora, “mejorar las técnicas de psicoterapia, analizar el papel de la neurociencia en el tratamiento de los TCA y explorar la intervención de los agentes sociales en los tratamientos”.
Reto terapéutico prioritario en los Trastornos de la Conducta Alimentaria: reducir las tasas de cronicidad, que alcanza el 20% de los casos a lo largo del ciclo vital
A juicio de la Dra. Graell “es necesaria la implicación de toda la sociedad”, desde “la familia, escuela, empresa” hasta los “medios de comunicación en el tratamiento de estos trastornos mentales que afectan en España a casi 200.000 menores”.
Un reto terapéutico prioritario de los especialistas es reducir las tasas de cronicidad en estos pacientes que alcanza hasta el 20% de los casos a lo largo del ciclo vital. Comprender los factores asociados a la cronicidad ayudará a la mejora de la calidad de vida de las personas que padecen estas formas más graves de TCA y a sus familias.
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