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En el marco del 66 Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que, del 7 al 9 de junio se ha celebrado en Zaragoza los pediatras que se dieron cita destacaron la importancia del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida, tanto infantil como en la etapa juvenil.
Uno de los aspectos en los más que se incidió es que el ejercicio debe adaptarse a cada situación y si hay una patología en el paciente, la actividad debe “amoldarse” a ella. Al respecto, como afirma la Dra. Gloria Bueno Lozano, presidenta del 66 Congreso Nacional de Pediatría de la AEP, los estudios realizados en esta materia están enfocados a estudiar el impacto de la actividad física en diferentes patologías pediátricas, teniendo como finalidad establecer recomendaciones basadas en la evidencia científica. En estos casos, como advierte Gerardo Rodríguez, coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la AEP y experto en actividad física, lo primordial es que “el ejercicio físico siempre debe estar prescrito por personal sanitario, adaptándolo a cada situación”.
En contra de falsas creencias, se ha demostrado que en pacientes con asma, realizar ejercicio físico disminuye la presencia de la enfermedad y la gravedad de las crisis
En contra de falsas creencias, y si cabe hasta bulos, se ha demostrado que en pacientes con asma, realizar ejercicio físico disminuye la presencia de la enfermedad y la gravedad de las crisis. “Los niños con asma, que suponen ya más de un 10% en España, no solo puede y deben hacer actividad física, sino también practicar deporte de competición sin que eso suponga un problema”, indica el doctor Rodríguez.
En el caso de la oncología pediátrica, el ejercicio físico en niños sometidos a tratamientos frente al cáncer aumenta la capacidad para poder realizar las tareas de la vida diaria con mayor facilidad y eficacia.
En niños con cáncer la actividad física es esencial para garantizarles un desarrollo equilibrado y sano
Poco menos que esencial es en estos niños la actividad física para garantizarles un desarrollo equilibrado y sano; existen pruebas firmes acerca de los beneficios producidos en la condición física cardiorrespiratoria y en la fuerza muscular. “Las últimas investigaciones indican que el ejercicio regular moderado puede mejorar la función inmune. A ello contribuyen diversos mecanismos, como el aumento del número y la funcionalidad de las células NK, el aumento del número de las células dendríticas, o los efectos anti-inflamatorios del ejercicio regular”, explica el experto que incide en la importancia que tiene “el ejercicio”, ya que “se consigue atenuar las consecuencias del tratamiento -sobre todo, de la quimioterapia-, y mejorar el bienestar de los niños con cáncer”, explica el especialista.
En los niños con discapacidades físicas o psíquicas, el ejercicio físico para su desarrollo integral se antoja fundamental
También en los niños con discapacidades físicas o psíquicas, el ejercicio físico para su desarrollo integral se antoja fundamental, teniendo siempre en cuenta lo mencionado antes, y es que “siempre adaptando la intervención a las circunstancias personales de cada uno”, afirma el doctor Rodríguez. De este modo, los pediatras recomiendan actividades acuáticas ya que además de los beneficios de este entorno por la ingravidez o la temperatura, la actividad a las características de cada niño permite adaptarlas fácilmente.