Expertos en Economía de la Salud piden al Gobierno de Sánchez más inversiones en Dependencia

enfermedades-crónicas

..Cristina Cebrián.
Con la mirada puesta en la financiación y los Presupuestos Generales del Estado, investigadores especializados en economía de la salud solicitan al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez que aumente los recursos destinados al desarrollo efectivo de la Ley de Dependencia, proyecto que quedó aparcado durante la crisis económica de nuestro país. La Asociación de Economía de la Salud (AES) organizó en Las Palmas de Gran Canaria las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud donde un grupo de expertos debatió sobre los cambios necesarios para mejorar la gestión económica en el ámbito de la sanidad y más concretamente sobre los recursos de Dependencia.

Álvaro Hidalgo: “La dependencia está asociada a la cronicidad y al envejecimiento, por lo que en 2050 habrá muchísima población de más de 65 años”

Álvaro Hidalgo, miembro de la Universidad de Castilla-La Mancha, pidió “hacer un nuevo esfuerzo presupuestario” para poner en marcha “real” la Ley de Dependencia, tras constatar que fue “una de las cosas que se llevó la crisis económica”. Esta sería una inversión y no un gasto, ya que conlleva un retorno social en el futuro al disminuir la dependencia. “Todo lo que sea emplear recursos para conseguir que los pacientes tengan mejor calidad de vida, sean menos dependientes, más autónomos y requiera menos esfuerzo para los familiares”, aclara el experto al tiempo que advierte que la dependencia está asociada a la cronicidad y al envejecimiento, por lo que en 2050 “habrá muchísima población de más de 65 años”.

Para frenar esta situación Hidalgo recomienda llevar a cabo inversiones en salud pública, prevención y establecimiento de programas de educación en hábitos saludables que permitan retrasar todo los posible las enfermedades crónicas, disminuyendo así la tasa de dependencia. Unos objetivos que contribuyen, por un lado, al aumento de la calidad de vida de los pacientes y, por otro, ayudan a que el sistema sea sostenible.

Recomiendan llevar a cabo inversiones en salud pública, prevención y establecimiento de programas de educación en hábitos saludables que permitan retrasar todo los posible las enfermedades crónicas

Aumenta la soledad y disminuyen las familias
Los cuidados que prestan los familiares a las personas en situación de dependencia es otro de los factores de riesgo ligados a la dependencia ya que se encuentran en riesgo puesto que cada vez las familias tienen menos miembros e incluso hay más personas solas en los hogares. Esto se explica por el envejecimiento de la población y que hace que “cada vez menos personas estarán en condiciones de ser cuidadores informales, en un futuro que no es que esté por llegar, sino que ya tenemos encima, cada vez con más personas solas”, comenta Fernando Sánchez, del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia. Por ello insta a las comunidades autónomas a que se planteen reactivar el gasto en dependencia para dotar de mayores recursos no sólo en los estrictamente asistencial, sino también en aspectos como la atención domiciliaria o los centros de día.

El gasto sanitario que provocan las enfermedades crónicas es del 70% y la soledad supone un riesgo asociado a estas patologías

Por otro lado, el gasto sanitario que provocan las enfermedades crónicas es del 70% y la soledad supone un riesgo asociado a estas patologías, según destaca una reciente investigación del Grupo de I+D+i en Economía de la Salud de la Universidad de Cantabria (GIECONPSALUD). El trabajo de David Cantarero, Marta Pascual y Carla Blázquez demuestra que las personas con una mayor participación social tienen menor riesgo de padecimiento de múltiples enfermedades crónicas. A través de un panel de datos de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE) concluye que, en los países del sur de Europa, como España e Italia, las personas mayores en hogares unipersonales tienen una probabilidad de un 46% superior de padecer enfermedades crónicas que aquellos que no viven solos.

Cuidados paliativos
Otro factor ligado al incremento de la edad y que ha centrado buena parte de las intervenciones en las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud es el de los cuidados al final de la vida. Sánchez explica que estos cuidados se pueden dividir en dos tipos: los que extienden la vida y los paliativos, aquellos que mejoran los síntomas de los pacientes en las fases terminales, que además suponen un ahorro de costes frente a la opción de no emplearlos.

Los cuidados paliativos requieren una inversión menor en términos de tratamiento pero sí requieren una mejora del planteamiento para conseguir unos cuidados de calidad

Es cierto que los cuidados paliativos requieren una inversión menor en términos de tratamiento pero sí requieren una mejora del planteamiento para conseguir unos cuidados de calidad, teniendo en cuenta el lugar del fallecimiento, ya que según varios estudios si los últimos días de vida se producen en el hogar se da tanto un uso menor de recursos del sistema como una mejora de la calidad de vida de pacientes y cuidadores. Por eso, considera que a la hora de abordar un modelo para paliativos en España se debe responder a la triple pregunta de “quién debe encargarse, dónde y de qué manera”.

Artículos relacionados

 

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en