..Emilio Ramirez.
Un tercio de pacientes con insuficiencia cardiaca padece depresión y ansiedad, y es que así se desprende de una investigación realizada por expertos del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos).
El trabajo, del que se ha hecho eco la revista Harvard Review of Psychiatry, revela como para confirmar estos datos, los investigadores analizaron diferentes estudios que asociaban la insuficiencia cardiaca con la depresión y ansiedad, indicando que estos trastornos psicológicos se presentan en más medida en los enfermos con insuficiencia cardiaca.
Además, los científicos comprobaron que no solamente los pacientes con insuficiencia cardiaca con depresión tienen mayor riesgo de muerte o eventos cardíacos, sino que también los adultos sanos con depresión son más propensos a desarrollar insuficiencia cardiaca.
La depresión y la ansiedad hacen que sea más difícil para los pacientes con insuficiencia cardiaca seguir el uso de medicamentos, las recomendaciones de dieta y ejercicio
“La depresión y la ansiedad pueden hacer que sea más difícil para los pacientes con insuficiencia cardiaca seguir las recomendaciones de dieta, ejercicio y uso de medicamentos”, indican los investigadores, para destacar la necesidad de seguir investigando en tratamientos más efectivos para este colectivo de pacientes.
Del mismo modo, un 30% de pacientes presentaron síntomas de ansiedad clínicamente significativos, mientras que un 13% cumplieron con los criterios de diagnóstico para los trastornos de ansiedad como, por ejemplo, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de estrés postraumático o trastorno de pánico.
La insuficiencia cardiaca es una patología que afecta a 14 millones de personas en Europa, en España a unas 500.000 personas
En Europa, la insuficiencia cardiaca afecta a 14 millones de personas en Europa, en España a unas 500.000 personas, pero lo más preocupante es que su incidencia no deja de crecer por el aumento del envejecimiento de la población y de las patologías asociadas a ella.
Además de ser un grave problema de salud pública, implica importantes cargas tanto sanitarias, sociales como económicas. En nuestro país, entre 2007 y 2015 las hospitalizaciones por esta patología cardiovascular aumentaron un 22%, y es que se trata, además, de la primera causa de hospitalización por encima de los 65 años y representa entre el 2 y el 3% del gasto sanitario español.
En cuanto a los datos de mortalidad en España, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2016 murieron por esta patología 17.931, lo que supone el 4,37% del total de defunciones.
En el siglo XXI, la insuficiencia cardíaca es la nueva epidemia entre las personas mayores
Celebrado en junio del año pasado, en el marco del 59 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y el Congreso 29 de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX), los expertos que se dieron cita calificaron a la insuficiencia cardiaca como la nueva epidemia del siglo XXI entre las personas mayores.