Fundación Lilly otorga el “Margarita Lorenzo” a un estudio de la proteína quinasa PKD1 en la progresión de la EHGNA

..Redacción.
La investigadora y bioquímica Patricia Rada Llano, del Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols” (IIBM) & CIBERDEM, ha recibido el Premio Científico Margarita Lorenzo 2018 por un estudio sobre el papel de la proteína quinasa PKD1 en la enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA).

El premio “Margarita Lorenzo” reconoce el mejor trabajo presentado al Congreso Anual de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM), que se celebra estos días en Santander, es otorgado en colaboración con la Fundación Lilly a jóvenes investigadores menores de 35 años, y que tiene como objetivo identificar e impulsar la investigación de calidad en el ámbito temático de ‘Diabetes, obesidad y regulación metabólica’, un tema de gran relevancia clínica y social.

Como recuerda el doctor José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly “la Dra. Margarita Lorenzo fue una excelente investigadora de prestigio internacional en el campo del metabolismo y la señalización de la insulina, cuya trayectoria es un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones de bioquímicos y biólogos moleculares españoles”.

La PKD1 podría proteger contra la progresión de las patologías hepáticas como la propia enfermedad hepática grasa no alcohólica y la resistencia a la insulina

El premio concluye que la PKD1 podría proteger contra la progresión de las patologías hepáticas como la propia EHGNA y la resistencia a la insulina.

Como explica la premiada Patricia Rada, “en los últimos años se ha producido un incremento alarmante a nivel mundial de la incidencia de la obesidad, así como de la diabetes mellitus tipo 2 y de la enfermedad de hígado graso no alcohólico”.

Estudios previos sobre la proteína quinasa PKD1 muestran su implicación en una serie importante de procesos biológicos fundamentales, entre los que se encuentra la proliferación celular, la polaridad, la migración y diferenciación, el tráfico de membrana, la transmisión del dolor, la inflamación, la angiogénesis, la contractilidad cardíaca, la hipertrofia y el cáncer.

El equipo de la Dra. Ángela M. Valverde decidió analizar la proteína quinasa PKD1 en relación con las patologías hepáticas

Su implicación en el metabolismo hepático así como en enfermedades relacionadas aún no se había estudiado. Por esta razón, el equipo de la Dra. Ángela M. Valverde decidió analizar esta proteína en relación con las patologías hepáticas.  Al equipo de la doctora Valverde, la premiada Rada pertenece a él desde el año 2015, y se ha centrado en la búsqueda de nuevas dianas moleculares que puedan estar implicadas en estos procesos patológicos.

Tras administrar una dieta de alto contenido en grasa durante 20 semanas a ratones modificados para no expresar PKD1 en el hígado, estos presentaron un incremento significativamente mayor en el peso corporal en comparación con los ratones del grupo control, así como un mayor grado de intolerancia a la glucosa y al piruvato, que es un compuesto de importancia crucial en la bioquímica, ya que es el producto final de la glucólisis, vía metabólica encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía.

“La PKD1 podría ejercer un mecanismo protector contra la progresión de las patologías hepáticas como la resistencia a insulina y la enfermedad del hígado graso no alcohólico”

También, mostraron una disminución significativa de la sensibilidad a la insulina y un mayor daño hepático.  Por tanto, la hipótesis principal que se desprende del estudio de la investigadora Patricia Rada es que “la PKD1 podría ejercer un mecanismo protector contra la progresión de las patologías hepáticas como la resistencia a insulina y la enfermedad del hígado graso no alcohólico”, explica la autora.

A día de hoy para la enfermedad de hígado graso no alcohólico no existe tratamiento curativo, y es que como indica  la investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols” (IIBM) & CIBERDEM, “las terapias actuales se basan en tratamientos de control de enfermedades asociadas como la obesidad y la diabetes, y en casos avanzados de esta enfermedad como los estadios de cirrosis y fallo hepático, la única opción es el trasplante”.

Este estudio puede suponer una nueva línea de investigación para el desarrollo de nuevas terapias para la enfermedad del hígado graso no alcohólico, enfermedad para la que actualmente no tiene tratamiento

Por esta razón, los resultados de este estudio podrían suponer una nueva línea de investigación para el desarrollo de nuevas terapias. El siguiente paso se centraría en analizar el mecanismo molecular que se esconde detrás de los efectos observados y describir cómo la PKD1 puede estar regulando estos procesos”, concluye Rada, quien asegura que este premio “ayudará a continuar en el desarrollo del proyecto”.

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