..Redacción.
Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, pertenecientes al CIBERCV, y del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), vinculados a su vez a Navarrabiomed, han desarrollado una nueva terapia para el tratamiento del ictus en pacientes diabéticos.
La investigación forma parte de la actividad científica del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), agrupación público-privada para el fomento de la investigación biomédica en la Comunidad Foral y de la que son miembros tanto el CIMA como el CHN.
El estudio del que se ha hecho eco la revista científica Translational Stroke Research explica como el uso de la proteína MMP-10 reduce el daño cerebral que se produce tras un ictus en animales diabéticos sin producir complicaciones hemorrágicas.
Uno de los factores de riesgo cardiovascular, además de la edad, es la diabetes. Como explica la Dra. Josune Orbe, directora del Laboratorio de Aterotrombosis del CIMA y coordinadora del estudio, “en estos pacientes no solo aumenta el riesgo de sufrir un ictus, sino que también se reduce en un 50% la efectividad del único tratamiento farmacológico aprobado: el activador de plasminógeno tisular (tPA)”. “Este fármaco trombolítico (que facilita la disolución del trombo) tiene unas indicaciones muy limitadas: sólo se puede emplear en las primeras horas tras el ictus y, además, puede conllevar efectos secundarios asociados, como las hemorragia”, añade.
¿Qué sucede con los pacientes que tienen diabetes?
“En este caso, los pacientes diabéticos tienen mayor riesgo de hemorragias, y sus trombos son más resistentes, de ahí que el tratamiento en estos pacientes sea todavía más complicado. Nuestro trabajo plantea una alternativa terapéutica en modelos experimentales”, afirma la Dra. Orbe.
Las metaloproteasas (MMPs) son un grupo de proteínas que, entre otras muchas de sus funciones, están implicadas en los procesos que controlan la coagulación de la sangre. En este sentido, como indican los autores de la investigación, “trabajos anteriores del CIMA ya han demostrado la capacidad de la MMP-10 para disolver trombos cerebrales en modelos preclínicos de ictus. Sin embargo, este estudio expande los efectos beneficiosos de esta proteína”, y es que “no sólo es más efectiva que el tPA reduciendo el daño cerebral en animales diabéticos sino que, además, aumenta la eficacia del tPA en este modelo experimental de ictus asociado a diabetes”.
Investigación que abre nuevas posibilidad para el tratamiento de estos pacientes cuyo abordaje clínico precisa de grandes recursos económicos y sociales
A tenor de los resultados obtenidos, decir que se abren para el tratamiento de estos pacientes nuevas posibilidades, ya que se precisad de gran recursos tanto económicos como sociales. “Este trabajo conjunto continúa investigando nuevas opciones terapéuticas dirigidas a aumentar la recanalización de las arterias ocluídas y la reperfusión efectiva del tejido cerebral, para proporcionar, de manera individualizada, una medicina de precisión a los pacientes con ictus”, afirman los investigadores.
En España el ictus en la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la segunda causa a nivel global en el país; primera causa de discapacidad en adultos y segunda causa de demencia
Como indica el Dr. Jaime González-Valcárcel, Coordinador de la Unidad de Ictus de Quirónsalud Madrid, “el ictus es una patología grave, con importantes consecuencias socio-sanitarias y desconocida por gran parte de la población”. En España “es la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la segunda causa a nivel global en el país, primera causa de discapacidad en adultos y segunda causa de demencia”, además, al año “se producen 120.000 nuevos afectados en España”, y alerta que “uno de cada seis españoles va a sufrir un ictus a lo largo de su vida”. Es la primera causa de incapacidad ya que la mayoría de los pacientes sufre secuelas que en el 40% de los casos resultan inhabilitantes.
En España afecta cada año a cerca de 120.000 individuos, mayoritariamente mujeres y se producen 36.000 muertes por ictus -el 30% de los afectados-.
Se estima que para 2025 alrededor de 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus y de estos, 500.000 tendrán como secuela alguna discapacidad
Los datos para años venideros no son nada halagüeños, y es que en nuestro país se prevé que se agrave, y es que el envejecimiento de la población es un factor que influye sobremanera, ya que el 75% de los ictus afectan a personas mayores de 65 años. Se estima que para 2025, alrededor de 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus, y de estos, unos 500.000 tendrán como secuela alguna discapacidad.
..Foto: Manuel Castells.