..Elena Santa María.
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha celebrado su I Jornada de Pacientes bajo el lema “Haciendo realidad la participación del paciente en las organizaciones sanitarias”. Una iniciativa que surge del Grupo de Trabajo de “Educación en Salud para la Ciudadanía” de la Sociedad, con el objetivo de analizar, exponer, deliberar y debatir sobre aspectos éticos, de toma de decisiones compartidas y de cómo educar, para poder incorporar sus valores y expectativas a la asistencia sanitaria y hacerles participar de manera activa en su proceso de enfermedad, y lograr así una mejor atención en beneficio de los pacientes.
La coordinadora de la Jornada, la Dra. Arántzazu Álvarez de Arcaya, coordinadora también de Medicina Hospitalista del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, hizo una introducción previa a las mesas de debate junto con el Dr. Jaime Merino, coordinador del Grupo de Trabajo de “Educación en Salud para la Ciudadanía” de la SEMI. El Dr. Merino explicó durante su intervención que “cuidar la salud de cada uno no solo es responsabilidad de los médicos y demás profesionales sanitarios, sino también de cada no de nosotros, algo en lo que todavía tenemos que incidir, ya que la sociedad no está del todo educada en este sentido y la información sobre patologías y cómo evitarlas no es suficiente”.
La información sobre patologías y cómo evitarlas no es suficiente
Por su parte, la Dra. Álvarez, añadió que “Un paciente bien informado y bien formado tiene mayor capacidad para decidir sobre su enfermedad y, por tanto, para participar en el proceso asistencial. Pero para poder hablar realmente de una medicina centrada en el paciente, hemos de incorporar los valores y expectativas de los pacientes a los procesos clínicos por un lado, y los profesionales y las organizaciones tenemos que adaptarnos a las necesidades de cuidados de los enfermos del siglo XXI, que son más complejas, y a las nuevas expectativas de los ciudadanos actuales. Este es el camino para alcanzar una medicina de alto valor”.
Un paciente bien informado y bien formado tiene mayor capacidad para decidir sobre su enfermedad
La primera mesa, moderada por Eloy Pacho Jiménez, del Grupo de Bioética de la SEMI, llevaba por título “Tú con tu ética y yo con la mía. La necesidad de encontrar puntos de encuentro”. Benjamín Herreras, coordinador del Grupo de Trabajo de Bioética, expuso brevemente las dificultades que se dan habitualmente en la relación médico-paciente, destacando la persuasión como método para convencer al paciente cuando hay una discrepancia, aunque algunos autores no están de acuerdo en que sea un método ético, resaltó. Destacó también los límites de esta persuasión, que deben ser, por parte del médico, su objetivo de buscar la salud del paciente; y por parte del paciente, el respeto a los profesionales. Como salidas más extremas señalaba la objeción de conciencia o solicitar el cambio de médico.
Durante éste primer debate, intervinieron también Javier Sádaba Garay, filósofo; y Ana Fernández Marcos, directora de Relaciones Institucionales y Alianzas de la Asociación Española contra el cáncer. El primero, daba un paso más que Herreras, y utilizó la palabra seducción, que debe ser utilizada, puntualizó, para crear un ambiente en el que se desarrollen las emociones. Fernández empezó su intervención citando a Albert Jovell, con la frase “Curar a veces, aliviar a menudo, cuidar siempre”. Matizando las palabras de Herrera, señalaba que la salud como objetivo no es solo curar, puesto que muchas veces se limita al acompañamiento y cuidado. Eloy Pacho concluía esta primera mesa diciendo que “más que persuasión hace falta una relación, con que hubiera una relación se harían las cosas más humanas”.
“Curar a veces, aliviar a menudo, cuidar siempre”
La Jornada continuó con otras mesas sobre la toma de decisiones compartida y la educación de los ciudadanos.