Eutanasia: libertad y voluntariedad no son lo mismo

..Dr. Juan José Rodríguez Sendín. Presidente de la Comisión Deontológica del CGCOM.
Existen dos conceptos que se confunden cuando hablamos de eutanasia: libertad y voluntariedad. Hemos asistido a esta confusión cuando surge el debate entre los grupos políticos en el Congreso de los Diputados. Existe un matiz importante que establece una clara diferencia entre ambos términos cuando háblanos del final de la vida. Si una persona decide solicitar la eutanasia en un momento de desesperación, ya sea por dolor u otra sintomatologia insoportable que no tiene ni la atención ni los cuidados que precisa, a la que puede añadirse la miseria en la que vive, la soledad, la pobreza, una vivienda insalubre… no puede decirse que su deseo de morir y su petición de eutanasia, siendo voluntaria y con plena conciencia, constituya un acto de libertad. Su vida sigue siendo digna pero no lo son las condiciones en las que se le obliga a vivir.

Antes de facilitarle la eutanasia, el Estado debe intentar solucionar las necesidades básicas de cualquier ciudadano

Antes de facilitarle la eutanasia, el Estado debe intentar solucionar las necesidades básicas de cualquier ciudadano. Y una de las cuestiones más básicas es el derecho a ser atendido por el SNS en condiciones de igualdad y hasta el final de sus días. Es necesario una Ley de Cuidados Paliativos que incorpore un Plan Nacional de cuidados sociosanitarios al final de la vida para todos los españoles independientemente del lugar donde vivan. Esto es una exigencia largo tiempo mantenida por la Organización Médica Colegial, que constituye una expresión más de un sistema de salud público universal, de calidad solidario y equitativo

Carece de sentido que se hable  de muerte digna en el Congreso de los Diputados sin que exista previamente una Ley de Cuidados Paliativos. Es un derecho que se le está negando a un gran número de pacientes que fallecen en sus domicilios y en los hospitales en unas condiciones precarias en un trance tan complicado como es la muerte. Esta normativa debería prever tanto la dimensión social como la sanitaria, así como cualquier necesidad del paciente. Debería bien garantizarle la sedación como derecho cuando el sufrimiento sea refractario a otras medidas o incluido el sufrimiento moral e impedir un alargamiento innecesario de la vida, aumentando el sufrimiento. Porque, no nos confundamos, los cuidados paliativos son un acto médico, la eutanasia no.

Es necesario una Ley de Cuidados Paliativos que incorpore un Plan Nacional de cuidados sociosanitarios al final de la vida para todos los españoles independientemente del lugar donde vivan

Por supuesto, debemos entender el dolor que siente una persona que pide la muerte y su justificación para hacerlo, pero nunca condenarla. A la sociedad no le interesa un médico que no sea un gran defensor de la vida y de los derechos de los pacientes. Entre las obligaciones del médico se encuentra velar por la vida del paciente, siempre que las circunstancias lo permitan. ¿Qué mensaje le estamos dando a los pacientes y a los profesionales? La Ley de Muerte Digna tal y como se ha planteado en el Congreso de los Diputados nos llevaría a una situación de esquizofrenia.

¿Qué mensaje le estamos dando a los pacientes y a los profesionales? La Ley de Muerte Digna tal y como se ha planteado en el Congreso de los Diputados nos llevaría a una situación de esquizofrenia

A nadie le debe de extrañar que la mayoría de los médicos, no digo todos, no vean de buen grado la legalización de la eutanasia.

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