Si Uber y Cabify pueden incluir a los taxis en su app, ¿puede la sanidad pública contar con la privada?

..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
El conflicto del sector del taxi con las empresas de VTC, Uber y Cabify, tiene pinta de no acabar nunca. No obstante, parece que nadie quiere mirar el futuro, ni taxistas, ni conductores, ni ministros, ni consejeros, ni sindicatos… no sale a luz que es un conflicto temporal porque dentro de poco los transportes de viajeros serán con vehículos sin conductor y estos problemas pasarán a la historia y habrá que afrontar otros. ¿Hasta cuándo va a durar este conflicto? No estamos en disposición de contestar a la pregunta, pero el futuro de la profesión parece muy limitado.

¿Es algo parecido a lo que sucede con la sanidad pública y la sanidad privada? Es una cuestión ideológica la que obliga a que no interacciones más y afrontar de la mejor manera sobrecostes, listas de espera, duplicidades… Si el sistema sanitario no es sostenible a largo plazo, ¿a qué esperamos para exigir que la sanidad pública cuente con los recursos de la sanidad privada? La problemática de la colaboración público-privada es estéril porque el sistema necesita a ambas. La sanidad es solo una, y la provisión puede ser pública o privada, pero son absolutamente necesarias las dos, con sus diferencias y sus singularidades.

Si el sistema sanitario no es sostenible a largo plazo, ¿a qué esperamos para exigir que la sanidad pública cuente con los recursos de la sanidad privada? La problemática de la colaboración público-privada es estéril porque el sistema necesita a ambas

Si un hospital privado tiene un robot Da Vincci y solo lo usa para 100 operaciones al año, ¿por qué se compra el hospital de al lado otro para tenerlo para otras 75?, ¿no tiene más sentido compartir recursos?, ¿qué hace un paciente “arrinconado” en una sala de espera en Urgencias si en el hospital privado hay sitio?, ¿se pueden esperar cuatro meses para una resonancia magnética si en un sitio privado se hace en dos días?

La propia Dolors Montserrat, exministra de Sanidad, ha asegurado en el Senado esta misma semana que el gasto en sanidad alcanza los 101.000 millones de euros, lo que supone un 9% del PIB, de esta cantidad 29.000 millones son aportados por la sanidad privada, compensando la reducción del gasto sanitario público durante los años de crisis. ¿Tan importante es la ideología que no permite aumentar la colaboración público-privada?

Dolors Montserrat ha asegurado esta misma semana en el Senado que la sanidad privada ha compensado la reducción del gasto sanitario público durante la crisis

La imagen que está dejando el sector del transporte con el taxi, Uber y Cabify es “terrible”, España no se puede permitir que se abran los telediarios de todo el mundo hablando del conflicto del transporte de viajeros.

Menos mal que no se abren los telediarios con el conflicto sanitario. Sería muy fuerte que la imagen de España fueran las salas de Urgencias con los pacientes en los pasillos, mientras en otro centro, a 3 kilómetros, la sala de espera estuviera dispuesta. Los pacientes no tienen demasiado interés en saber quién es el titular del hospital, solo les importa que se les trate bien, recuperarse, saber si el médico está suficientemente capacitado, si el hospital tiene infraestructura suficiente y la mejor tecnología, humanización, seguridad del paciente…

Si el sector del taxi, Uber y Cabify luchan inútilmente contra el futuro, ¿no están luchando inútilmente los que quieren separar la sanidad pública de la privada?

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