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Los pacientes que necesitan atención paliativa domiciliaria son casi la mitad de pacientes oncológicos. Así se desprende de un estudio realizado en un centro de atención primaria de Barcelona que da servicio a unos 50.000 pacientes. En concreto, el 48% de estas personas que requieren de cuidados paliativos son oncológicos, de edad avanzada en torno a los 82 años y un 60% son mujeres.
Los pacientes que entran en una fase de cuidados paliativas a domicilio suelen presentar una enfermedad crónica de larga evolución, a menudo acompañada de otras patologías
Los pacientes que entran en una fase de cuidados paliativas a domicilio suelen presentar una enfermedad crónica de larga evolución, a menudo acompañada de otras patologías, lo que complica su situación de salud. Esto es lo que hace que sean derivados al servicio de atención paliativa a domicilio, también conocido como el PADES.
En el citado trabajo se estudiaron las principales causas de derivación y, después de las enfermedades oncológicas, en un 18,2% de los casos se trataba de enfermedades reumatológicas y traumatológicas. En tercer lugar, las patologías relativas a cardiología suponen el 7,8% de casos y las de neumología un 6,5%.
Se trata de pacientes que por el tipo de situación social que presentan y las necesidades clínicas que tienen se benefician del programa de atención paliativa domiciliaria
Por otro lado, un 10% se corresponde a patologías sociales y el último 9% corresponde a pacientes que presentaron diferentes diagnósticos: patología psiquiátrica, patología digestiva y neurológica. Los autores del estudio señalan que “se trata de pacientes que por el tipo de situación social que presentan y las necesidades clínicas que tienen se benefician del programa de atención paliativa domiciliaria”.
Derivaciones y tipo de medicación
Respecto a las derivaciones, en un 65% de los casos se trataba de derivaciones ordinarias, en un 26% fueron preferentes y un 9% urgentes, debiendo hacerse la derivación en el mismo día. En cuanto a la medicación analgésica que tomaba el paciente al momento de su derivación al PADES, el paracetamol fue el medicamento más prescrito, en un 62,3% de los casos, seguido de los opioides mayores en un 29,9%, el metamizol con un 19,5%, los opioides menores y los antiinflamatorios no esteroideos con un 14,3% de los casos, y los corticoides con un 65%
“Los médicos de primaria quizás hacemos un control agresivo del dolor antes de derivar”
Los autores del estudio se vieron sorprendidos por el 29,9% de los pacientes que solicitaron opioides mayores. “Para nosotros es un dato relevante que casi el 30% de los pacientes derivados al PADES ya tengan prescritos opioides mayores, porque entendemos que esto quiere decir que los médicos de primaria quizás hacemos un control agresivo del dolor antes de derivar”, señalan.
Situación social y emocional
La situación social de estos pacientes es otro dato destacado del estudio, ya que en el 83% de los casos la historia clínica recogía su situación social. Se trata, por tanto, de un aspecto interesante para la investigación “ya que en los pacientes con necesidades de cuidados paliativas es muy importante conocer la esfera, no sólo clínica, sino también social, emocional y espiritual”, explican los autores.
Un 23% de los pacientes viven solos, un 53% tiene como cuidador principal un familiar y un 12,5% vive en una residencia
En este sentido, pudieron observar que un 23% de los pacientes vivían solos, un 53% tienen como cuidador principal un familiar, un 31% tienen como cuidador una persona externa, y finalmente un 12,5% viven en una residencia. “Este proyecto nos ha permitido conocer mejor las características del paciente derivado a un servicio de atención paliativa domiciliaria, entender qué tipo de necesidades reúnen y hasta dónde y cómo los acompañamos en el camino hacia la muerte”, concluyen.
