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En el caso de que se produjera un Brexit, sus consecuencias para el Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) no serían nada buenas para el ejercicio de la profesión médica, tal y como informa el Boletín “Europa al Día” del Departamento de Internacional del CGCOM, que analiza el panorama desde el punto de vista sanitario.
La situación es tal que tanto la Asociación Médica Británica (BMA), como el General Medical Council (GMC) abogan por la convocatoria de un segundo referéndum sobre este proceso, ya que consideran que la salida de la Unión Europea implicaría “una seria amenaza para el NHS (sistema sanitario público) y la salud de la nación”.
La profesión médica en el Reino Unido carece de 10.000 médicos
El Reino Unido carece de 10.000 médicos. Según datos de la British Medical Association, el 5% de todos los médicos en Reino Unido proviene de la Unión Europa (UE). Casi la mitad de ellos considera abandonar el país. Es decir, aproximadamente 62.000 de los 1.2 millones de trabajadores de NHS en Inglaterra son de otros países de la UE. Incluyendo 11.000 médicos. Estos datos representan alrededor del 5,6% de los trabajadores en el Reino Unido.
La existencia de un aumento de plazas de trabajo se debe, en parte, al parón en contratación que vivieron los hospitales británicos al comienzo de la crisis. Esto desmotivó a muchos jóvenes a estudiar carreras del área de la salud.
Sin embargo, ahora que los hospitales vuelven a crear plazas, la realidad es que no hay profesionales suficientes salidos de la Universidad en los últimos años para ocupar estos puestos.
Una solución para hacer frente a esta ausencia de profesionales sanitarios es que vengan de fuera del Reino Unido. Esto ya se ha estado haciendo en los últimos años. Si nos referimos a los facultativos españoles, miles son los que actualmente trabajan en este país. El prestigio que con muchos años de trabajo se han labrado en España y su formación y disposición para el trabajo queda patente.
El gobierno se compromete a hacer que Inglaterra sea “autosuficiente” en la formación de la profesión médica en 2025
Sin embargo el problema más habitual con el que se encuentran muchos médicos españoles al llegar al Reino Unido es su desconocimiento del inglés. Esto hace que pierdan puestos de trabajo en muchas ocasiones. Al respecto, el Health Education England está desarrollando un nuevo NHS. El gobierno se compromete a hacer que Inglaterra sea “autosuficiente” en la formación de los médicos en 2025. Cabe recordar que la formación médica se está expandiendo de 6.000 a 7.500 médicos al año desde 2018.
Aunque no parece ser la voluntad, existe la posibilidad de que el Reino Unido pase a formar parte del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (EEE). Conformado por todos los países de la UE y Noruega, Islandia y Liechtenstein. En virtud de este acuerdo existe la libre circulación de personas, servicios, mercancías y capitales.
De producirse, Directivas como la relativa al Reconocimiento de Cualificaciones Profesionales serían de aplicación al Reino Unido. De no ser así, entraría en liza los procedimientos de homologación de títulos para el ejercicio de profesionales del Reino Unido en España y viceversa. También hay que tener en cuenta la diferencia entre la Unión Europa y el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). El espacio Bolonia del EEES está conformado por 47 países, entre los que está el Reino Unido. Este hecho no se ve afectado por el Brexit. En consecuencia evitará la necesidad de que gran parte de los facultativos del EEE sigan el proceso tradicional de “tercer país”, para registrarse. Además mantendría la presunta comparabilidad de las cualificaciones que actualmente existe.
Con el Brexit hay series dudas de satisfacer la demanda futura en la profesión médica
Esto significa que cualquier cualificación especializada que se incluye en el Anexo V de la Directiva de Reconocimiento de Calificaciones Profesionales en el día de producirse el Brexit se convertirá en una cualificación aceptable en el extranjero para los fines del registro del General Medical Council (GMC).
La realidad es que a pesar del aumento de profesionales en formación, hay dudas de soportar el déficit sobre la probabilidad de talento propio que sea capaz de satisfacer la demanda futura de médicos.