Ramón López de Mántaras: Pensar que la inteligencia artificial sustituirá al profesional sanitario es erróneo

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..Hortensia Mateo.
..Cristina Cebrián. (Fotografías y vídeo)
Inteligencia artificial y profesional sanitario. Son dos conceptos que parecen contrapuestos hoy. Pero la tecnología no viene a sustituir al médico. Es una de las reflexiones que lanza Ramón López de Mántaras, profesor del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La realidad impone, no obstante, una formación más exhaustiva a los profesionales de la sanidad. De manera paralela irán surgiendo otros perfiles laborales. Matemáticos e informáticos se irán incorporando de forma progresiva a las plantillas de los servicios de salud de las comunidades autónomas. El profesor investigador del CSIC participó recientemente en el encuentro Creatividad en constante evolución, que organizó la Fundación Pfizer con motivo de su 20 aniversario.

https://youtu.be/zl9rz8hk6lc

¿Cuál es el contexto actual de la inteligencia artificial (IA) aplicada a la medicina?
Las tendencias más recientes se basan en disponer de grandes cantidades de datos y hacer análisis de los mismos buscando patrones. Esto es posible gracias a que la computación de altas prestaciones es, actualmente, más accesible y menos costosa. Además, disponemos de datos que hace unos años no existían que han producido un cambio de paradigma en la IA.

Ramón-López-de-MántarasPreviamente, la IA estaba basada en el conocimiento, la cual intentaba modelizar el conocimiento experto de un médico a la hora de diagnosticar o tratar. En cambio ahora, a partir de una gran cantidad de datos, hacemos algoritmos que detectan patrones. Las aplicaciones más exitosas las estamos viendo especialmente en imagen médica, en donde el concepto de patrón es muy claro. Se están convirtiendo en sistemas de gran fiabilidad y precisión.

La tendencia actual de la IA aplicada la medicina se basa en la detección de patrones

¿Cómo influirá en la formación del médico en los próximos años cuando esté más implantada la IA?
Es bastante razonable pensar que a corto o medio plazo la formación también deberá estar orientada al uso de estas herramientas. No digo que los médicos tendrán que saber programar, pero sí deberán estar familiarizados con el uso de software. Por ejemplo, en el caso de los robots, que están empezando a jugar un papel importante en medicina y en intervenciones quirúrgicas, los profesionales tendrán que formarse en su uso y control. Por ello, se tendrá que ampliar el espectro de formación del médico sin olvidar nunca, obviamente, la parte puramente médica. Asimismo, habrá que dedicar más esfuerzo en proporcionar una formación más humanista. Pero no solo en medicina, sino también en las propias ingenierías. La tecnificación tan aguda que estamos viviendo debido a la automatización creciente, se tendrá que compensar. En definitiva, insistir en las cualidades humanas que las máquinas no tienen, como la sociabilización y la empatía.

La formación también deberá estar orientada al uso de estas herramientas

Ramón-López-de-Mántaras¿Existe algún riesgo por el abuso de confianza en la utilización de esta tecnología?
Sí, efectivamente. Está bien tener confianza en la tecnología, pero ésta no debe ser excesiva. El médico no debe creerse a pies juntillas lo que sugiere el diagnóstico de la máquina. Debe analizarlo con ojos críticos. Si bien es verdad que la máquina añade un componente de exhaustividad a la hora de evaluar posibles hipótesis, ésta nunca podrá aplicar el ojo clínico, un aspecto importante del que la automatización carecerá siempre. Habrá que formar al profesional sobre IA, pero sin perder el sentido crítico ni la capacidad de cuestionar sus valoraciones. Habrá que usar la experiencia y el conocimiento, teniendo presente que la máquina no es infalible, ni mucho menos. Y esto en el área de la medicina, pero también es aplicable a cualquier otro campo de conocimiento.

Está bien tener confianza en la tecnología, pero ésta no debe ser excesiva

Cogesa-Logo¿Debe ir acompañada esta formación tecnológica con la incorporación de nuevos perfiles informáticos como pueden ser bioinformáticos o matemáticos?
Está incorporación de perfiles técnicos ya se está viendo desde hace años, aunque especialmente en hospitales con más recursos, donde se cuenta con informáticos, físicos especializados en aplicaciones médicas… Esto lo veremos cada vez más, con equipos más interdisciplinares en el mundo sanitario. Porque cuando haya una mayor incorporación de tareas susceptibles de ser automatizadas (aunque no me gusta mucho este término), donde la máquina juegue un papel más importante, es obvio que cada vez se necesitarán más personas entorno al equipo sanitario que sean expertos. En definitiva, se crearán nuevos puestos de trabajo entre profesionales que no sean necesariamente del campo médico. Provendrán de perfiles técnicos y tecnológicos.

Ramón-López-de-MántarasInteligencia artificial y profesional sanitario, puede existir un cierto recelo a la sustitución del médico por la máquina.  ¿Esto es cierto? ¿En qué aspectos la IA nunca podrá sustituir al profesional?
Creo que estamos provocando un error. Aunque sí que está incidiendo actualmente la IA, y cada vez lo hará más, llegar a pensar que habrá sustituciones significativas de las tareas que lleva a cabo el personal sanitario es erróneo. Porque un puesto de trabajo se compone de 15 o 20 tareas distintas. No creo que sea posible automatizar absolutamente todas. Y en el caso de la medicina está clarísimo.

Un puesto de trabajo se compone de 15 o 20 tareas distintas. No creo que sea posible automatizar absolutamente todas

La IA, como herramienta sofisticada que puede dar sugerencias, siempre estará bajo la supervisión y decisión del médico. Especialmente en tareas donde sea necesaria la capacidad de comunicar, de mirar a los ojos, en aspectos relacionados con la empatía. Estas características tan humanas, yo no pienso que ni a largo plazo (estoy hablando de incluso a 20 o 30 años vista) puedan ser sustituidas por máquinas. Por lo tanto, hay que cambiar el chip y pensar en la tecnología como herramienta de ayuda que trabaja en equipo con el personal sanitario. Es decir, el binomio persona-máquina, es la clave de todo esto. Y hay algunas aplicaciones que demuestran que los dos se complementan y son mejores que trabajando por separado. Es decir, aumentan la certeza y la precisión del diagnóstico. Nunca es 100%, porque todavía es muy interdeterminista y muy improbabilístico todo, pero la unión de ambos está dando resultados mucho mejores que por separado. Y yo creo que esta es una tendencia que cada vez la veremos más clara. Por lo tanto, mi consejo sería que no hay que tener temores o pánico a que nos sustituyan. Medicina es un ejemplo claro, y no es el único. Hay otros sectores en donde pienso lo mismo, pero en medicina está clarísimo.

La IA siempre estará bajo la supervisión y decisión final del médico

¿Cómo van a cambiar los roles de los profesionales sanitarios a largo plazo, más allá del incremento de estas tareas o de esta parte más social y humana?
Ya están cambiando los roles. Vemos hoy en día que hay cirujanos que ya tienen una experiencia sustancial usando robots, como puede ser el Da Vinci, que rechazan volver a intervenir sin él. Yo pienso que es lógico. Se le ve enseguida el valor añadido a la hora de hacer un diagnóstico o una intervención quirúrgica.

Ramón-López-de-MántarasLa máquina le añade una exhaustividad a la hora de evaluar hipótesis que nosotros, por lo que se denomina “economía cognitiva”, no lo hacemos. Es decir, muchas veces nos quedamos anclados en una primera hipótesis que parece muy probable. Esto hace que descartemos alternativas. En cambio, la IA añade esta exhaustividad, y juntando estas dos cosas, el resultado es mejor que ambos por separado. Es decir, tú tienes tu experiencia como médico, tu ojo clínico, y puedes descartar o focalizarte en ciertas hipótesis, pero la máquina no descartará tantas hipótesis como tú, y quizá, una de las que la máquina no descarta, resulta que es la correcta.

La máquina le añade una exhaustividad a la hora de evaluar hipótesis que nosotros no lo hacemos

Pero eso siempre con el análisis posterior por parte del profesional. De hecho a nosotros nos ocurrió con un sistema de diagnóstico de neumonías. Había un caso de un paciente en el hospital que tenía complicaciones debido a una neumonía y no respondía al tratamiento. El sistema experto, que habíamos desarrollado en ese momento en diagnóstico de neumonías, empezó a evaluar más hipótesis e hizo la pregunta de si era un trabajador de la construcción. El médico que lo había tratado no lo sabía. Como la persona estaba ingresada, se le preguntó y, efectivamente, era un trabajador de la construcción. A partir de esta hipótesis, el sistema evaluó que la posibilidad de que fuera una legionela no era nada despreciable. El médico hizo un análisis exhaustivo para ver si esto era coherente con el paciente, y llegó a la conclusión de que el cuadro clínico sí era compatible con la legionela. Cambiaron la medicación y se curó. Es un ejemplo muy bueno de esta exhaustividad, donde el médico había descartado demasiado pronto una posibilidad.

Existen muchos proyectos aislados procedentes de CCAA o de hospitales sobre Big Data. ¿Cuánto ganaríamos si estuviéramos funcionando en un SNS que fuera interoperable?
Ganaríamos mucho. Sobre todo, con estas nuevas tendencias de la IA, que están dando muy buenos resultados, basada en la disponibilidad y análisis de grandes cantidades de datos.

Cuantos más datos y más representativa sea la muestra, más probable será que el diagnóstico sea más certero

Ramón-López-de-MántarasCuantos más datos y más representativa sea la muestra, más probable será que el diagnóstico sea más certero. Sería extraordinario que se pudieran conectar esa enorme cantidad de datos que ahora están distribuidos y localizados en distintos lugares. Intentar de alguna manera que estos datos fueran accesibles por todo el sistema sanitario sería un avance extraordinario. Es un tema que está encima de la mesa y, en medicina, se está tratando en comisiones éticas. En el grupo de alto nivel de ética de la IA europeo, se han dado unas recomendaciones que explicitan que es muy importante que puedan ser compartidos estos datos médicos. Obviamente, respetando el tema de la privacidad. Además, el dato agregado tiene un problema: si está demasiado agregado, pierdes información. Entonces lo que se trata es de compartir los datos pero desagregados para no perder información. Y esto es algo absolutamente deseable. Y si a mí como persona me preguntan: “¿Permitirías que tus datos, anonimizando lo imprescindible, se pudieran compartir? Yo firmaría enseguida.

Intentar que los datos médicos fueran accesibles por todo el sistema sanitario sería un avance extraordinario

Por último, ¿cómo podría la IA potenciar tanto la creatividad humana como la del profesional sanitario?
Este es otro tema muy importante. En creatividad computacional en donde lo que hemos visto son, principalmente, aplicaciones en el mundo del arte, la música, etc. De nuevo, la IA añade una exhaustividad a las posibilidades. Es capaz de analizar a gran velocidad posibles hipótesis o soluciones a un problema. En el caso de la creatividad, no es más que un método para resolver problemas: puedes encontrar soluciones más o menos creativas, más originales, o mejores que otras. Entonces una manera de acentuar esta creatividad en el ser humano es que la máquina le muestre posibilidades que él no había considerado a la hora de diseñar un aparato o de componer una música, por ejemplo. El sistema le añade este componente exhaustivo que a lo mejor el ser humano no había podido tener en cuenta. Pues si esto lo trasladamos al campo de la medicina es lo mismo. También esta exhaustividad que nos da la IA, puede ser que acentúe la creatividad para ayudar a resolver un problema médico, como puede ser realizar un diagnóstico o tomar ciertas medidas a la hora de llevar a cabo una intervención quirúrgica. Si el sistema de IA explicita alternativas que tú no habías planteado, podemos decir que ha contribuido a aumentar tu capacidad creativa.

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