..Juan Pablo Ramírez.
..Cristina Cebrián / Hortensia Mateo (fotos y vídeo).
A pocos días de que se celebren elecciones generales, el presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), el Dr. Jorge Sierra, realiza un balance de las tareas pendientes que deberá afrontar el próximo Gobierno. Durante la entrevista, ha puesto en valor el plan de terapias avanzadas que ha puesto en marcha el Ministerio de Sanidad. No coincide, sin embargo, en el número de centros seleccionados. El especialista advierte de que no podrán acoger todas las solicitudes de terapias CART. Una cifra razonable, desde su punto de vista, serían unos 30 hospitales seleccionados, más del doble de la cifra que ha estimado el Ministerio.
Desde que entró como presidente de la SEHH han pasado tres ministros de Sanidad, ¿hasta qué punto es importante la estabilidad?
Es muy importante. Yo he coincidido con Dolors Montserrat, Carmen Montón y María Luisa Carcedo. A cada equipo ministerial le hemos ido a presentar los temas más importantes para nosotros. Esto ha hecho que haya cierta parálisis de muchas iniciativas y reivindicaciones. Otras se han llevado a término como el plan de terapias avanzadas tipo CART. Pero indudablemente que haya tantos cambios en las instituciones y en los cargos ministeriales provoca que muchas decisiones no se acaben tomando.
Que haya tantos cambios en los cargos ministeriales provoca que muchas decisiones no se acaben tomando
¿Es necesario un Consejo Interterritorial vinculante para coordinar el SNS?
Dar poder ejecutivo a las instituciones que engloban a todas las comunidades autónomas es muy importante. Cuando se pongan de acuerdo que las decisiones se traduzcan con rapidez en su implementación.
Una de las medidas estancadas la pasada legislatura es la troncalidad, ¿qué le piden al próximo Gobierno?
Está atascada pero también los programas de formación específica. Estamos trabajando con programas de hace bastantes años. Nuestra especialidad ha evolucionado tanto y ha incorporado tantas novedades, que el programa vigente se ha quedado obsoleto. Ya hace tiempo que presentamos uno nuevo con más contenidos y que no se podía completar en cuatro años.
Antes de que yo fuera presidente se venía reivindicando el quinto año para hematología. Es un aspecto crucial en la formación MIR. La Sociedad Europea de Hematología nos urge a tener quinto año para que nuestros especialistas estén homologados con Europa. Somos, junto a tres sociedades como la de Estonia, uno de los países donde el periodo de formación es menor. Realmente estamos en el furgón de cola en lo que se refiere a formación.
La Sociedad Europea de Hematología urge a que se amplíe la formación MIR en hematología a como mínimo cinco años
La Sociedad Europea de Hematología emitió un comunicado en Madrid precisamente hace dos años, la Declaración de Madrid, coincidiendo con el Congreso Europeo. Urgía a que se ampliara la formación a como mínimo cinco años. Nosotros hemos trasladado esta preocupación de que nuestros especialistas puedan ser considerados como poco formados pero hasta la fecha está todo parado. Hace mucho tiempo que hemos presentado un nuevo programa, que hemos solicitado un quinto año y que hemos pedido que se acrediten nuevas unidades docentes de formación MIR pero hasta la fecha no se ha reaccionado de forma práctica. En ese sentido, estamos un poco molestos.
¿Hasta qué punto la división en el Congreso de los Diputados puede retrasar más esta solicitud?
Puede enquistarse. Vamos a ver cómo se configurar el nuevo Parlamento. Hemos hecho saber a algunos senadores esta reivindicación. Incluso, el portavoz de Sanidad en el Senado, José Martínez Olmos, ha sido muy sensible a nuestra solicitud. En un momento determinado se ofreció a hacerle una pregunta al Gobierno sobre los cinco años de hematología. Vamos a seguir insistiendo, pero queremos hechos y no solo buenas palabras.
Se ha puesto en marcha el plan de terapias avanzadas a raíz de los tratamientos CART, ¿qué puntos de mejora existen para la próxima legislatura?
Este plan está muy bien elaborado. Además la dirección general de Cartera Básica y la secretaría de Estado fueron sensibles a que diéramos nuestra visión como sociedad científica. Una buena parte de nuestras sugerencias las recogieron. Se estableció una serie de criterios para la selección de centros. Pero existe un límite de posibles centros. Se habla de entre 10 y 15 hospitales.
Los centros seleccionados no podrán acoger todas las solicitudes de terapias CART, porque las plantillas hospitalarias están dimensionadas así
Creo que este tratamiento con células CART es disruptivo, existe un antes y un después. No tiene mayor complejidad que un trasplante de un donante alternativo; es decir, no emparentado, trasplantes de cordón, haploidénticos. En la práctica, aunque ahora se seleccionen unos pocos centros, muy pronto se va a tener que ampliar muchísimo. España no está organizada en centros de cáncer, sino como servicios de hematología dentro de hospitales.
Los centros seleccionados hoy no podrán acoger todas las solicitudes de terapias CART, porque las plantillas hospitalarias están dimensionadas así. Dudo que haya capacidad de los hospitales seleccionado de hacer ampliaciones de personal o de preparar grandes espacios para tratar a estos pacientes. Yo creo que esta terapia debería extenderse a todos los centros que tienen un programa de trasplante alogénico, que hacen trasplantes complejos y que están acreditados. En no mucho tiempo este número se va a tener que duplicar.
¿Cuántos centros son capaces de hacer trasplante alogénico en España?
Casi 40 centros. Realmente no veo muy claro por qué no pueden hacer este tipo de terapias. Todo el que hace trasplante alogénico para atender a este tipo de pacientes y dentro de un equipo multidisciplinar. Hemos empezado poco a poco pero lo tendremos que ampliar rápido.
Después de estos avances que estamos viviendo hoy, ¿es el momento de poner en marcha un CIBER de hematología?
Desde la sociedad lo creemos firmemente. No solo por las terapias CART, sino porque nuestra especialidad es muy transversal y diversa. Es clínica y biológica. Por tanto, encasillarnos solo en el CIBER de oncología como un grupo minoritario y una financiación limitada, se nos queda corto. Tenemos mucho conocimiento también en trombosis y hemostasia. En la red de cardiovascular, solo hay un grupo. Estamos también presentes con las coagulopatías y hemofilia que está implicada en Enfermedades Raras. Pero después tenemos todos los aspectos de las hemopatías benignas, como anemias del anciano. Es necesario un CIBER de hematología y nos hemos dirigido al Instituto de Salud Carlos III para plantear esta posibilidad. Nos recibieron pero no fueron sensibles a esta solicitud. De modo que vamos a seguir insistiendo.
Realmente no veo muy claro por qué los centros que llevan a cabo trasplantes alogénicos no pueden hacer este tipo de terapias
¿Hubo alguna respuesta concreta?
Sí. En realidad, la estrategia del Carlos III y la Dirección de Redes no es crear nuevos CIBER sino intentar una colaboración muy estrecha de los ya existentes. Lo seguiremos reivindicando pero también colaborando. En hematología siempre ha sido así. Es de las especialidades que más colabora con los básicos y otros grupos como los de biotecnología y nanotecnología o la Red de Terapia Celular. Creemos que el nuevo CIBER no es incompatible con esa nueva estrategia del Carlos III. La dotación económica que llega hoy a hematología es insuficiente y, en cambio, la producción científica es destacadísima. El reconocimiento de la hematología española a nivel internacional se encuentra muy por encima de su representación en las actuales redes.
Más allá del CIBER, ¿qué medidas se pueden adoptar para potenciar la investigación en España?
Sobre la financiación de los proyectos, no tenemos queja como sociedad. La hematología es muy competitiva cuando presenta proyectos. Tiene éxito en las convocatorias del Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS), pero en las convocatorias más de estructura hace falta más financiación. Otra cosa que debe mejorar es nuestra presencia en las convocatorias europeas. Como sociedad, creo que debemos ser capaces de hacer más valorización, de generar más patentes. En cuanto al Ministerio, debe dedicar más fondos para investigación en todos los campos de la medicina.
¿Qué medidas deben tomarse para afrontar el déficit de profesionales?
Debe cambiar el sistema profesional de remuneración y de incentivos en la medicina pública. El aguante de los profesionales tiene un límite. Es decir, estamos cada vez más presionados desde el punto de vista asistencial, haciendo procedimientos más complejos, con plantillas infradimensionadas y con salarios realmente bajos. Si lo comparamos con los sueldos europeos son insultantemente bajos. Es un cóctel que conduce a la desmotivación de los profesionales, a que solo puedan hacer asistencia, porque nos les queda tiempo y porque terminan agotados su jornada asistencial. Esto hace que haya fugas a países europeos.
Debe cambiar el sistema profesional de remuneración y de incentivos en la medicina pública
A pesar de los cuatro años, la formación en España, si se combina la formación MIR al hecho de que los profesionales continúan vinculados a los centros donde se han formado a través de becas u otros fondos, hace que fuera de España nuestros hematólogos sean muy valorados. Se van a Reino Unido con salarios de 9.000 libras al mes. En Francia, por ejemplo, el salario es 2,5 veces superior al de España. Y no se van más a Alemania por el idioma. Tampoco se van a Estados Unidos por las barreras que existen.
Yo he trabajado en Estados y he visto las estructuras de organización. Lo que aquí hace un médico, allí lo hace uno o dos fellows, la figura del physician assistant, una enfermera, un farmacéutico y uno o dos administrativos. Encima tienen 45 minutos por visita y no visitan más de 15 personas al día en su consulta. Tienen rotaciones asistenciales como máximo de tres meses. Si trabajan en ensayos clínicos como investigador principal dos meses… Aquí los hospitales más privilegiados tienen una libranza de alrededor de tres meses. Durante este periodo hacen su actividad de consulta dos o tres días a la semana, pero visitando 30 pacientes. Al mismo tiempo llevan ensayos clínicos y con mucha presión, teniendo que sustituir a compañeros a menudo. El salario en Estados Unidos de un equivalente a adjunto aquí es 250.000 dólares al año. Como no se ponga remedio en España, vamos mal.
¿Qué cambios deben abordarse en los programas universitarios?
Hemos de estar más presentes en las facultades de medicina y explicar bien qué es la hematología. Debemos transmitirle la pasión que tenemos por la clínica y la biología. Ese lenguaje bilingüe que tenemos en la especialidad y en el que somos pioneros. Todavía ninguna especialidad es capaz de hacer un diagnóstico con el microscopio; aplicar técnicas de diagnóstico especializado como citogenética, inmunología, marcadores y biología molecular, y a la vez esa misma persona visitar al paciente, prescribirle un tratamiento, hacerle un seguimiento y eventualmente administrarle terapias celulares complejas.
Los que están terminando ahora la carrera van a tener muchas oportunidades porque uno de los problemas es la jubilación de hematólogos
Pero es importante que tenga buenas salidas profesionales. Los que están terminando ahora la carrera van a tener muchas oportunidades porque uno de los problemas es la jubilación de hematólogos que se encuentran entre los 55 y los 65 años. Estos son además los que han dado brillo a la especialidad a nivel internacional. Hay una gran responsabilidad para los hematólogos jóvenes para mantener el nivel que la hematología ha alcanzado.
¿Qué más le pediría al nuevo Gobierno?
Habría que conseguir que en las ofertas públicas de empleo (OPE) se reconozca el tiempo dedicado a la investigación después de ser especialista. Pedimos que ese esfuerzo por formarse en el extranjero o por participar en proyectos de investigación se valorara de forma muy particular. También creemos necesario que hubiera mayor capacidad de los centros a la hora de seleccionar al personal según los perfiles que necesitan los servicios de hematología. Además hay profesionales que se acercan a la jubilación con una plaza interina. Tenemos muchas cosas que mejorar.