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Jessica Anderson es una enfermera que trabaja en el Hospital Royal London. En pleno s. XXI su uniforme puede ser con falda o con pantalón. Lo importantes es que haga bien su trabajo y vaya vestida adecuadamente. El NHS no exige ni cofia, ni delantal porque no es necesario.
Sin embargo, no todo el mundo piensa igual. Esta enfermera, probablemente muy sensibilizada con los pacientes con menos recursos, corrió el maratón de Londres para recaudar fondos para pacientes con pocos recursos. Su muy buena marca (3 horas 22 minutos y 8 segundos) le hicieron presagiar que entraría en el libro Guinness de los Récords (Guinness World Records) y lograría el premio para el fin por el que corría.
Jessica Anderson no logra un récord porque la organización no reconoce que el uniforme de las fermeras puede ser con falda o con pantalón
No fue así. La organización considera que no corrió con el uniforme profesional. A principios del s. XX estaba compuesto por un vestido blanco, delantal y cofia. Hoy, en el NHS, las enfermeras pueden ir con falda o con pantalón. De hecho, es oficial el uniforme formado por pantalones y camiseta ancha color azul, simplemente porque es más cómodo para el trabajo.
La excusa de Guinness fue que Anderson no había cumplido con los plazos para correr en la categoría de disfraces. Sin embargo, la organización rectificó diciendo que revisrará su caso. El comunicado indicando que tienen alguna categorías sin actualizar resultó forzado.
Finalmente Anderson ha logrado su objetivo. Ha recibido más aportaciones por la “falta de tacto” del libro Guinness de los Récords que lo que hubiera logrado con el premio.
