..Redacción.
La puesta en marcha de consultas de enfermería mejoraría el abordaje integral de los pacientes con artritis reumatoide. Así se desprende de las conclusiones del Proyecto SROI-AR. Este informe evalúa el impacto clínico, asistencial, económico y social que tendría el abordaje ideal e integral de esta patología. En nuestro país afecta a casi 300.000 personas.
Jenny de la Torre-Aboki, enfermera especialista en reumatología del Hospital General Universitario de Alicante, es miembro del comité de expertos que participa en la elaboración de las 22 propuestas recogidas en el proyecto. “De la misma forma que podemos derivar al paciente de forma directa al especialista en caso de que sea necesario, también podemos atenderlo y darle recomendaciones”. En consecuencia, “sin necesidad de que le atienda un reumatólogo. Si el paciente se mantiene en remisión y está bien”. Considera que se reduciría de forma importante la carga asistencial de las consultas de reumatología.
Gracias a la consulta telefónica el paciente puede llamar en cualquier momento en caso de brote o descompensación
Estas consultas, independientes de las consultas médicas, tienen como objetivo que los profesionales de enfermería realicen una valoración holística de pacientes que ya tienen un diagnóstico. Por ello le realizan una serie de pruebas para una correcta monitorización y control estrecho de cómo evoluciona la enfermedad. Si es necesario, los pacientes se les deriva directamente desde estas consultas al reumatólogo.
Otra de las ventajas es que gracias a la consulta telefónica el paciente puede llamar cuando quiera en caso de brote o descompensación, “De forma que podemos valorar la necesidad o no de que ese paciente sea visto con urgencia por un especialista”, explica. De esta forma, facilitan la accesibilidad al especialista. Sin cita previa, de aquellos pacientes que realmente lo necesitan. “Esta consulta permite que realmente solo accedan por esta vía al especialista los que realmente necesitan acudir”. Además de que “no hagan un uso innecesario de otros recursos sanitarios”. Estas consultas evitan que el paciente pierda un tiempo vital para la no progresión de la artritis. Logrando así mantener la máxima calidad de vida más tiempo.
Estas consultas miden la adherencia al tratamiento del paciente; en caso de que este no se esté tomando correctamente la medicación
Al mismo tiempo, estas consultas sirven también para medir la adherencia al tratamiento del paciente y actuar en caso de que este no se esté tomando correctamente la medicación. “Muchas veces el paciente está experimentando algún efecto adverso al tratamiento, pero no se lo dice al médico y sí a nosotras”.
Otra de las tareas clave de la enfermería es la educación y empoderamiento del paciente. A través de propuestas como consensuar el plan no farmacológico de tratamiento. “Les enseñamos a manejar el dolor y a mejorar su calidad de vida a través de recomendaciones de hábitos de vida saludables”.
Desarrollado por Weber, con la colaboración de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) y promovido por Lilly, el proyecto SROI-AR, nace con el objetivo de definir una serie de medidas que permitan un abordaje ideal de esta patología que evite estos problemas y, por ende favorezca la calidad de vida de los pacientes.
El informe incluye un total de 22 medidas distribuidas entre el área de diagnóstico, en pacientes diagnosticados hace menos de 2 años, y en pacientes diagnosticados hace 2 o más años. Implementar estas propuestas lograría un retorno social de 913 millones de euros. Esto es más del triple de la inversión necesaria para ponerlas en marcha (283 millones de euros). Esto significa que, por cada euro invertido en su implementación, se obtendrían 3,16 euros. Unas cifras en las que la figura de enfermería resulta crucial. Se pone de manifiesto que su participación es necesaria para poner en marcha más de la mitad de las iniciativas.
Noticias complementarias:
- El límite de la comunicación en la artritis reumatoide
- Depresión, obesidad y enfermedad cardiovascular, comorbilidades que se asocian con frecuencia a la artritis reumatoide