..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
Existe el mito de que el médico prescribe medicamentos de un sólo laboratorio. Bueno… concretamente del laboratorio que le paga los viajes de verano a toda su familia. Eso sí, cada año puede cambiar. Es la historia del médico corrupto, del que es más “caradura” que médico.
Tiene tantos visos de realidad como la leyenda del ratoncito Pérez. Hay tantas posibilidades de llevarse los dientes de los niños como de que todos los médicos sean corruptos. Los niños quieren seguir creyéndolo, pero es tan poco serio que produce ternura en los adultos. Es tan poco real la corrupción total del médico y del sistema que es difícil creerlo.
Sin embargo, es cierto que puede haber excepciones. Son las que hacen daño a la profesión hasta el punto de haber cambiado las reglas. Ahora parece que el médico es sospechoso siempre. Los temas de “compliance” se han llevado al extremo: mejor fiscalizar todo y a todos que permitir la libertad.
El médico que prescribe medicamentos de un sólo laboratorio es un mal profesional, a ese sí hay que buscarle
La sociedad tiene que cambiar y volver a confiar en el médico. No se pueden seguir fiscalizando todo por si el médico es un mal profesional. Ningún médico prescribe medicamentos de un solo laboratorio, y si lo hace, se le interroga. ¿Qué médico se busca un lío por un viaje? Creo que ninguno. Lo que puede hacer cualquier profesional es contar los beneficios de un medicamento o de un laboratorio. Sin embargo, nadie va a prescribir un medicamento si hay otro mejor o más adecuado.
Lo más importante es el resultado de los tratamientos y la opinión de los pacientes
¿Se podría juzgar al profesional por sus resultados? Hay médicos que prescriben de muchos laboratorios y la valoración de sus pacientes es pésima. ¿Se podría multar a ese? Honestamente, antes de juzgar por el medicamento que prescribe un médico habría que juzgarle por la opinión de los pacientes.
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