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La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) han firmado un convenio de colaboración. El objetivo es promocionar la formación, favorecer su empoderamiento e impulsar campañas de concienciación. Esta unión responde a la necesidad de redefinir la atención primaria hacia un modelo centrado en la cronicidad.
Para el presidente de la SEFAP, Ángel Mataix, la labor profesional del farmacéutico de atención primaria se orienta “cada vez más a hacia el desarrollo de actividades centradas directamente en el ciudadano y en el paciente”. Esta orientación, ha sostenido Mataix, no sería posible sin conocer de primera mano sus necesidades. “Esta unión puede ser clave para conocer los discursos de los pacientes, aprender cómo es la mejor forma de llegar y dirigirse a ellos o conocer y satisfacer las dudas relacionadas con los medicamentos, especialmente las relacionadas con patologías abordadas desde atención primaria, campo en el que somos expertos”, ha añadido.
El acuerdo entre la POP y SEFAP persigue favorecer el empoderamiento de los pacientes
La presidenta de la POP, Carina Escobar, ha señalado que el aumento de las personas con enfermedades crónicas supone un reto para la atención primaria, y en concreto para la farmacia. “Cada vez hay más pacientes polimedicados que necesitan un mayor seguimiento y control de su tratamiento. Necesitamos adaptar el sistema actual a las necesidades de estos pacientes. Convenios de este tipo suponen un paso más en el abordaje de este reto. Para conseguirlo, hay que dirigir el modelo hacia uno más preventivo, proactivo y que empodere al paciente”, ha concluido.
Con esta colaboración, la POP y SEFAP pondrán en valor la importancia del seguimiento de las pautas de medicación. Esta situación requiere que se involucren pacientes, médicos, enfermeros y farmacéuticos. La unión entre personas con enfermedades crónicas y farmacéuticos de atención primaria ayudará a dar una mayor respuesta a las dudas que puedan surgirle tanto a este tipo de pacientes como a los profesionales sanitarios.
Carina Escobar: “Cada vez hay más pacientes polimedicados que necesitan un mayor seguimiento y control de su tratamiento”
Las personas con enfermedades crónicas deberían ser totalmente conscientes de todo lo relacionado con su medicación. Y en el caso de dudas que puedan surgir, debe existir una buena relación con los profesionales sanitarios. Esta debe basarse en la confianza, la humanización, el tiempo adecuado de dedicación y que la comunicación sea fluida. También es clave el farmacéutico, quien puede conocer mejor que nadie si se cumplen las pautas prescritas de medicación.
En este sentido, es importante que puedan hacer todo tipo de preguntas que puedan tener, especialmente en esta época del año en la que muchos de estos pacientes deciden realizar un viaje durante sus vacaciones. Según ambas organizaciones, es fundamental disponer de suficiente medicación para todo el viaje y para posibles consecuencias que puedan llegar a ocurrir, llevarla en el equipaje de mano para evitar que se pierda ante posibles extravíos de maletas y mantener y cumplir con el horario de las tomas, aunque el lugar al que se viaje tenga una diferencia de uso horario.
Ángel Mataix: “Esta unión puede ser clave para conocer los discursos de los pacientes”
Antes de viajar, es necesario conocer información sobre el lugar de destino, especialmente sobre su política de medicamentos. Algunos países tienen unas regulaciones estrictas sobre la introducción de medicamentos. En caso de tener que comprar un medicamento allí, comprobar bien cuál es su nombre porque pueden tener uno distinto. Finalmente, recomiendan llevar un informe clínico completo y actualizado, conocer los servicios médicos disponibles en el lugar al que se viaja.
El correcto seguimiento de las pautas de la medicación en todo momento, incluso cuando se está en un país con una diferencia de uso horario, es fundamental para que las personas con enfermedades crónicas tengan una buena adherencia terapéutica. Según los estudios disponibles, el 50% de los pacientes crónicos no se adhieren a sus tratamientos. Este hecho, según ambas organizaciones, perjudica la calidad de vida de estas personas.
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