..Carina Escobar. Presidenta de la POP.
El dato es alarmante, la mitad de las personas con enfermedades crónicas no sigue de forma correcta su tratamiento prescrito. Esta falta de adherencia tiene consecuencias directas en la salud de los pacientes y en la sostenibilidad del sistema sanitario. La discontinuidad del cumplimiento del tratamiento incide negativamente en la salud y la calidad de vida de los pacientes, haciendo que el control de su enfermedad sea menor y puede dar lugar a un incremento de las complicaciones que suponen a la larga que los pacientes acudan con mayor frecuencia al especialista, primaria o a urgencias y que necesiten más pruebas complementarias o incluso hospitalizaciones.
La población con patologías crónicas, con pluripatologías y polimedicadas van en aumento, según el ‘Plan de Adherencia al Tratamiento’ elaborado por Farmaindustria en 2016 y en el que la POP participó, los pacientes crónicos ya suponían el 80% de las consultas en atención primaria y representaban el 60% de las estancias hospitalarias, especialmente en ingresos no programados. Prevenir y desarrollar medidas proactivas que den respuesta a la gran visibilidad de factores que influyen en la adherencia terapéutica al tratamiento de estos pacientes es complejo y pasa por conocer qué necesitan los pacientes y/o sus cuidadores para que se logre una mayor corresponsabilidad también en la adherencia a tratamientos.
Que las personas con enfermedades crónicas no sean adherentes depende de múltiples factores, el tipo de patología, el momento vital de la persona, si se trata de un paciente polimedicado, si tiene más de una enfermedad crónica con múltiples especialistas que le atienden, el tipo de tratamiento que debe seguir y si la persona está acompañada y tiene ayuda.
El desabastecimiento y la falta de suministros de medicamentos suponen una barrera importante para garantizar la adherencia terapéutica
Hay múltiples medidas que se pueden promover, como planes de seguimiento para pacientes más vulnerables (mayores y dependientes), educación dirigida a los más jóvenes que tienen enfermedades crónicas, apoyo a familias y cuidadores, destacar la importancia de la RMP y trabajar con los diferentes profesionales sanitarios. Entre todos ayudamos a mejorar el conocimiento que tiene la ciudadanía sobre su salud, por ello es importante que se innove en la forma de informar y formar de manera continua a los pacientes, animarles y ayudarles en la dura tarea que supone estar enfermo a cualquier edad.
Muchas organizaciones de pacientes, profesionales y administraciones ya estamos promoviendo iniciativas para mejorar la adherencia terapéutica. Por nuestra parte, desde la POP apostamos por mejorar la adherencia terapéutica situando al paciente en el centro del sistema sanitario y consiguiendo que obtenga la suficiente información y formación para ejercer un papel activo.
Por ello, es clave conocer y adaptarnos a las necesidades de los pacientes en los diferentes momentos de su vida y de su enfermedad, fomentando su autonomía y su corresponsabilidad, ofreciéndole las herramientas necesarias para que conviva mejor con su enfermedad e incorpore una mejor adherencia a sus tratamientos tanto por su calidad de vida como por su seguridad.
La adherencia terapéutica es un problema complejo que posiblemente debemos abordar desde un enfoque de seguridad del paciente y trabajar de forma conjunta
El fomento de un trato humanizado, establecer relaciones de confianza de los profesionales sanitarios con sus pacientes, implicar a los pacientes en la elección de su tratamiento teniendo en cuenta la situación de cada individuo, dedicarle tiempo, escucharle y dialogar.
Hay que destacar la importancia de la continuidad asistencial, ya que los pacientes necesitan que sus profesionales sanitarios actúen de forma coordinada y colaborativa entre ellos y con los pacientes si se quiere conseguir una adherencia terapéutica con éxito y deben hacerlo tanto en la prescripción, la dispensación y el seguimiento.
Por otro lado, el desabastecimiento y la falta de suministros de medicamentos también suponen una barrera importante para garantizar la adherencia terapéutica. Es un problema que nos preocupa especialmente y que no es suficiente la forma en la que se está abordando, ya que hay muchos pacientes crónicos que no pueden acceder a sus tratamientos.
La adherencia terapéutica es un problema complejo con múltiples soluciones que posiblemente debemos abordar desde un enfoque de seguridad del paciente y trabajar de forma conjunta entre pacientes, profesionales sanitarios y Administración para que podamos avanzar.
Enlaces de interés:
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