..Dr. José Luis Díaz-Maroto Muñoz, Coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de SEMERGEN.
Conviene, en primer lugar, definir qué es el tabaquismo. Cuando preguntamos a la población general sobre si el consumo de tabaco es un estilo de vida no saludable, la respuesta es unánime, claro que sí. Si preguntamos si el consumo de tabaco se puede constituir en una adicción, la respuesta es unánime, claro que sí. Y por último, si preguntamos si el consumo de tabaco es una enfermedad, la respuesta ya no es tan unánime.
Por lo tanto, hay que dejar muy claro que el tabaquismo es una enfermedad crónica y adictiva, la cual puede presentar, en su evolución natural, recaídas. De esta forma, teniendo a todos los agentes implicados en esta enfermedad, administraciones sanitarias, profesionales de la salud y población, es cuando de verdad afrontaremos y nos emplearemos a fondo para erradicar esta terrible y trágica pandemia que ocasiona daño y dolor a las personas, a las familias y a la sociedad en su conjunto. Si, han leído bien los lectores, pandemia, ya que esta enfermedad, afecta a 1.200 millones de personas en el mundo y, además, se desarrolla con más fuerza en los países en vía de desarrollo, donde ocasiona una mortalidad mundial de más de 6 millones fallecidos cada año. Es por lo tanto un grave problema de Salud Pública.
El tabaquismo es una enfermedad crónica y adictiva, la cual puede presentar, en su evolución natural, recaídas
Como cualquier otra enfermedad, necesita prevención, diagnóstico y tratamiento. En concreto, en nuestro país estamos fallando en las tres vertientes. Primero en la prevención, debido a que hay pocas campañas sanitarias que se dirijan a la población y, fundamentalmente, a los niños y jóvenes que son los que se inician en el consumo de tabaco a edades muy tempranas, a los 14 años de media. Es más importante que estas campañas sean lideradas por este grupo de población, que ellos sean protagonistas y líderes, que realicen sus propias campañas.
En segundo lugar en el diagnóstico, el tabaquismo es una enfermedad infra diagnosticada. En un elevado porcentaje, preguntamos a nuestros pacientes sobre el consumo de tabaco y lo anotamos en las historias clínicas. En relación al consejo sanitario, ya el porcentaje de aplicación disminuye considerablemente y hay que destacar que el consejo sanitario es la medida más coste efectiva en Tabaquismo. En tercer lugar, llegamos al tratamiento del Tabaquismo y aquí hay que remarcar que tenemos un fracaso estrepitoso, ya que sólo en torno a un 10%-15% de nuestros pacientes fumadores reciben un tratamiento adecuado.
Todos unidos, médicos, enfermeros, farmacéuticos y psicólogos, para conseguir que nuestros pacientes fumadores dejen de fumar
Dicho tratamiento es el que combina los fármacos de primera línea, aprobados por las agencias de los medicamentos, con el apoyo psicológico y unidos alcanzan el nivel de evidencia científica grado A, el mayor nivel de evidencia. Es muy importante que dichos medicamentos sean financiados por el Sistema Nacional de la Salud, y que se financien en todo el territorio español por igual, ya que de esta forma los pacientes fumadores tendrán mayor acceso a ellos y tendrán las mismas oportunidades que los pacientes de otras enfermedades crónicas.
No podría terminar este artículo sin mencionar a cigarrillos electrónicos y tabaco calentado, que están de moda, y que se anuncian como métodos para ayudar a dejar de fumar. Ya organizaciones potentes como la OMS, la Organización Médica Colegial, el propio Ministerio de Sanidad y sociedades científicas como la Semergen se han manifestado, en el sentido de que estos dispositivos no se utilicen como ayuda para dejar de fumar.
Todos unidos, médicos, enfermeros, farmacéuticos y psicólogos, para conseguir que nuestros pacientes fumadores dejen de fumar lo antes posible, y prevenir la incorporación de nuevos fumadores.