..Elena Santa María.
El 26 de junio el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) renovó su junta directiva. Desde esa fecha, Ángel de Benito, director del Área Médica de Mapfre, ocupa el cargo de secretario general de la Fundación. Por este motivo ha concedido una entrevista a iSanidad en la que ha valorado la situación del sistema sanitario.
¿Qué balance hace de estos nueve años de IDIS?
Cuando pusimos en marcha en 2010 la Fundación “Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad”, España estaba iniciando una profunda crisis económica. La sanidad privada no tenía ninguna voz que la defendiese de los intentos por desprestigiarla por parte de algunos políticos. En ese contexto las compañías más grandes y los grupos hospitalarios más relevantes decidimos poner en marcha la Fundación con el fin de dar a conocer la actividad y el peso de la sanidad privada. Así como para proponer diversas soluciones que podrían ayudar a mejorar algunos problemas de la sanidad pública.
En estos nueve años IDIS ha presentado una gran cantidad de proyectos que resaltan el peso de la sanidad privada
En estos nueve años IDIS ha presentado una gran cantidad de proyectos que resaltan el peso de la sanidad privada (actividad privada, resultados sanitarios, experiencia del paciente, acreditación QH…). Todo el mundo conoce la importancia del sector privado y su calidad asistencial. El mensaje ha calado y la Fundación IDIS es la referencia de la actividad privada en el sector. La sanidad privada supone el 3% del PIB; realiza un 31% de las cirugías y más del 25% de los ingresos hospitalarios; y colaboran más de 260.000 profesionales. Son cifras muy relevantes, a tener siempre en cuenta.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por acercarnos a los políticos de todo signo, no hemos logrado que se potencie aún más la tan necesaria colaboración entre el sistema público y privado. Esta hubiese ayudado a mejorar la situación de nuestro sistema sanitario. Propuestas como el apoyo a las listas de espera, la coordinación en pacientes oncológicos etc. no han tenido respuesta. En el sistema público se ha producido un deterioro por los recortes, la reducción de personal, la escasa inversión, la incorporación tardía de nuevos fármacos, y sin embargo cualquier aproximación público-privada, no ha sido posible.
A pesar de los esfuerzos por acercarnos a los políticos de todo signo, no hemos logrado que se potencie aún más la tan necesaria colaboración
¿Cuáles son los objetivos de la Fundación IDIS para los próximos tres años?
La sanidad pública es prácticamente universal en España, y se financia a través de los presupuestos del Estado. A pesar de ser un sistema muy valorado, casi 9 millones de personas demandan más coberturas y mejores servicios. Y están dispuestas a pagar dos veces por su asistencia sanitaria, contratando una póliza de salud. Cerca de 2 millones más de funcionarios con derecho a elegir su modelo sanitario, eligen compañía de seguros (85% se decantan por la privada año tras año).
Está claro que hay una gran demanda social a favor de una mejor sanidad pública. Y buscan en la sanidad privada aquello que consideran que la pública no le resuelve. Aunque parece que cerca de 11 millones de personas reclaman un sistema público mejor, y se apoyan en la sanidad privada, no se escucha esa demanda social salvo en las encuestas del CIS. En ellas la sanidad es una de las grandes preocupaciones de los españoles, y seguimos con el discurso de que el sistema sanitario de titularidad pública es casi perfecto, aunque nos conste que es mejorable.
Hay una gran demanda social a favor de una mejor sanidad pública, y buscan en la sanidad privada aquello que consideran que la pública no le resuelve
El gran objetivo de IDIS en esta etapa, como representantes cualificados de la sociedad, es conseguir que la población se sensibilice con la situación por la que atraviesa el sistema sanitario, que reclame mejores servicios sanitarios, y que se utilicen todos los medios disponibles, tanto públicos como privados, para que crezca la calidad de la asistencia en términos de equidad y también de acceso en cuanto a las demoras prolongadas que se producen a consultas y cirugía, y a las innovaciones más disruptivas que ofrecen hoy la ciencia y la tecnología.
Por ello hemos reconducido el planteamiento de años anteriores, y vamos a dirigir nuestros esfuerzos hacia la población, los pacientes y sus asociaciones, y los profesionales, con el mensaje de poner de manifiesto esta demanda social. Aunque seguiremos insistiendo en la aportación de la sanidad privada al sistema como hasta ahora, vamos a reclamar una mejor asistencia del sistema público, con políticas de la Administración que mejoren la atención de nuestros conciudadanos, y que, de no incorporar medios y nuevas tecnologías, va a dejar al sistema público en una situación muy preocupante porque se han perdido demasiados años de inversiones. Y en este ámbito la colaboración ofrecida por la sanidad privada es fundamental.
El gran objetivo de IDIS es conseguir que la población se sensibilice con la situación por la que atraviesa el sistema sanitario
¿De qué forma puede contribuir IDIS a evitar el deterioro y la actual situación del sistema sanitario público?
Primero, unas aclaraciones sobre lo comentado en párrafos anteriores. ¿Por qué defiende la sanidad privada una sanidad pública sólida? Parece una contradicción, pero desde la Fundación IDIS estamos convencidos de que el deterioro del sistema sanitario público va a afectar negativamente al modelo priva-do. La sanidad privada nunca va a sustituir a la pública, ni es su objetivo. Y un deterioro mayor del modelo público puede generar inicialmente más pólizas y más asistencia privada, lo que parece atractivo, pero a la larga va a redundar en menores inversiones públicas en compras, una masificación de consultas y hospitales, la pérdida de atractivo de España para inversiones sanitarias extranjeras etc. Y este hecho nos puede terminar afectando a todos.
El modelo sanitario privado se reinventa continuamente, porque su supervivencia depende de que consiga o no conectar con las demandas de la sociedad, y personalizar la asistencia. Y esa renovación e innovación permanentes son las claves de su crecimiento anual de más del 5%. Creemos que nuestro lugar se entiende en convivencia con un sistema sanitario público de calidad y con las mejores prestaciones. Desde la defensa de este modelo podemos en-cuadrar y potenciar el papel y la diferencia del sector privado, porque la competencia entre ambos sectores aporta mayor rigor y eficiencia al sector sanitario público y obliga a más coberturas y mejores servicios al privado para fidelizar a sus usuarios, más allá de sus resultados económicos.
Creemos que nuestro lugar se entiende en convivencia con un sistema sanitario público de calidad y con las mejores prestaciones
Por eso queremos llegar a la sociedad, al ciudadano, al paciente y al profesional sanitario que son los principales protagonistas del sistema. Las administraciones deben ser las que busquen las soluciones, el ciudadano debe exigir que resuelvan sus problemas, y la sanidad privada se pone a disposición de todo el sistema sanitario para ayudar. Pero la sanidad privada no puede proponer soluciones, porque se entienden mal, es la sanidad de titularidad pública la que tiene que decir qué va a hacer y qué precisa que aportemos.
Los asuntos de Salud Pública (prevención, vacunas, etc.) son asuntos políticos. Velar por la mejor salud pública es obligación de los gobiernos. Pero la asistencia sanitaria no debería tener ese perfil político, porque se trata de encontrar la mejor solución para curar a los pacientes. Y allí donde esté la solución, que se ponga al servicio de la población. Los argumentos de que cuestan más los tratamientos en la sanidad privada no son ciertos. Su gestión es muy eficaz, y desechar cualquier colaboración por principio no es la solución más adecuada. Algunos ejemplos recientes de reversión ponen de manifiesto que ha primado la decisión política sobre la asistencial.
En ese sentido la Fundación IDIS aboga por una despolitización del debate, y que salga de la discusión política, para buscar las mejores aportaciones entre todos, con los controles que sean más adecuados.
Las administraciones deben ser las que busquen las soluciones, el ciudadano debe exigir que resuelvan sus problemas, y la sanidad privada se pone a disposición de todo el sistema sanitario para ayudar
¿Cómo está mejorando el sistema la acreditación de calidad QH?
Estamos en condiciones de afirmar que el sistema de acreditación contribuye a impulsar la cultura de mejora continua. Una vez que tiene en cuenta los procesos implantados y por lo tanto determina una mejora consiguiente en los resultados sanitarios obtenidos. Además de colaborar en la mejora, atracción y retención del talento y la mayor implicación de todo el equipo humano impulsando la competitividad.
En un contexto político en el que se ha puesto en entredicho. ¿Qué margen hay para el desarrollo de nuevas fórmulas de colaboración público-privada?
La colaboración del sistema público con el sector privado es muy importan-te. Un elevado porcentaje del gasto que hace el sistema público se produce en empresas del sector privado. Además, los modelos de concesión hospitalaria y otras situaciones como la asistencia a funcionarios etc. señalan que hay ya una colaboración muy relevante.
En los últimos años la Fundación IDIS ha hecho varias propuestas de colaboración. Sin embargo, las Administraciones no se han hecho eco de las propuestas. Y además se viene produciendo desde hace tiempo un discurso de rechazo hacia cualquier fórmula que aumente la colaboración público-privada. Por supuesto existe margen para una mayor colaboración y es el momento de que se busquen las mejores soluciones al margen de postulados políticos.
Se viene produciendo desde hace tiempo un discurso de rechazo hacia cualquier fórmula que aumente la colaboración público-privada
Los discursos que no pretenden sentar a los diferentes actores de la sanidad, no son los que la sociedad necesita. Los problemas de la sanidad pública en estos últimos años van a más. El desequilibrio en la asistencia se está acentuando, y la sanidad privada puede aportar mucho.
Pero es la sociedad la que tiene que reclamar las mejoras que el sistema sanitario público precisa. Los pacientes deben exigir que se les aporte la mejor asistencia posible para su enfermedad. Un pacto de Estado 2030 para que entre todos hagamos sostenible el mejor modelo sanitario posible es imprescindible. Entre tanto la sanidad privada va a aportar lo que sea necesario para encontrar las mejores soluciones.