..Redacción.
Los vuelos de larga duración son un factor de riesgo para el desarrollo de tromboembolia venosa (TEV). En vuelos de más de cuatro horas, la posibilidad de ocurrir un trombo en las venas es de 1 episodio en 4.656 vuelos. Cuanto más largo es el vuelo más aumenta el riesgo de trombo.Este riesgo es mayor en individuos con factores de riesgo preexistentes. Entre ellos destacan una cirugía o trauma reciente, cáncer, embarazo, toma de anticonceptivos orales, trombofilia o TEV previa.
Aunque su incidencia es baja, desde la plataforma www.pacientessemergen.com han querido dar algunos consejos de cara a los viajes de larga duración. El primero es mantener una buena hidratación durante el viaje. En segundo lugar, realizar movimientos incentivados de las extremidades en viajes de más de tres horas. Los médicos de la plataforma advierten de que el uso de medidas de compresión y la profilaxis farmacológica no están indicados para la población general sin claros antecedentes de riesgo.
En vuelos de más de cuatro horas, la posibilidad de ocurrir un trombo en las venas es de 1 episodio en 4.656 vuelos
Para aquellos con mayor riesgo recomiendan el ejercicio incentivado de la musculatura de la pantorrilla. También la deambulación activa y usar el asiento del pasillo. En este grupo entrarían aquellos que se hubieran sometido a una cirugía mayor o trauma en el último mes. Aquellos con una neoplasia activa, TEV previo, edad avanzada u obesidad severa. También en caso de embarazo o influencia estrogénica.
Estos viajeros pueden realizar profilaxis con calcetines o medias de compresión ligera y moderada. En cambio, en viajeros sin riesgo especial, se recomienda no realizar profilaxis farmacológica con aspirina ni anticoagulantes inyectables. En cualquier caso, la principal recomendación es consultar con el médico de familia antes de realizar un viaje de larga distancia.