..Carlos Rus. Secretario general de ASPE.
Garantizar la sostenibilidad del sistema se ha convertido en el principal reto al que se enfrenta la sanidad española. Es lo mismo que ocurre en otros países de nuestro entorno. Y la sanidad privada juega un papel crucial a la hora de conseguirlo. Sin embargo, el actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no hace otra cosa que seguir demonizando la iniciativa privada con la única finalidad de desbloquear su investidura y ponerse al frente de una legislatura que, desde luego, en lo sanitario no va a empezar con buen pie.
En lo sanitario la legislatura no va a empezar con buen pie
El pasado martes pudimos conocer desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) que el también secretario general del PSOE ha vuelto a ponernos la zancadilla en su última propuesta programática a la formación morada antes de llamarnos a todos los españoles a las urnas. Se trata de un documento de 75 páginas y 370 puntos, entre los cuáles la sanidad privada no tiene cabida. Pero lo más preocupante de sus medidas es la línea roja en los modelos de colaboración público-privada con la que pretende ganarse a los morados.
Al señor Sánchez se le ha llenado la boca con el blindaje de nuestro sistema público de salud y promete una gestión pública directa sin importarle las consecuencias o la viabilidad presente y futura del Sistema Nacional de Salud.
En las 370 medidas del PSOE no hay sitio para la sanidad privada
No obstante, las cifras son claras respecto a la importancia económica de la colaboración público-privada en el sector que nos atañe… La sanidad supone alrededor del 40% de los presupuestos de todas las CC.AA. Además, España tiene ya un endeudamiento equivalente al 97,1% de su PIB, por lo que desde ASPE no podemos dejar de asegurar que la optimización de los recursos es más necesaria que nunca.
En este sentido, también cabe destacar que el incremento de envejecimiento demográfico y el aumento de la cronicidad que no le hace ningún bien al gasto sanitario, que se verá abocado a un incremento progresivo e imparable.
El envejecimiento demográfico y el aumento de la cronicidad que no le hace ningún bien al gasto sanitario
Por tanto, si el presidente del Gobierno en funciones pretende ofrecer una atención sanitaria de calidad deben tener claro que le resultará indispensable utilizar todos los recursos existentes, sean públicos o privados; ya sea a través de los conciertos, mediante distintas fórmulas de colaboración público-privada o por medio de la aplicación de los decretos de garantía de demora de las CCAA.
Sin duda, sería una pena poner en peligro la viabilidad de uno de los sistemas de salud con mayor calidad y prestigio a nivel mundial como es el español por no una colaboración real entre el sector público y el privado
La viabilidad presente y futura del Sistema Nacional de Salud está en juego y el Ministerio de Sanidad no puede seguir siendo un títere ideológico ni mucho menos una pasarela a los sillones de La Moncloa. Por todo ello, desde la patronal de la sanidad privada le pedimos al señor Sánchez que sea consecuente con la revisión de los modelos de colaboración, ya que todavía está a tiempo de evitar que los derechos de los ciudadanos pasen a un segundo término.
