..Cristina Cebrián.
Eliminar las deficiencias de cobertura “flagrantes”. Este es uno de los objetivos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca alcanzar actualmente. Para ello, solicita en un nuevo informe que todos los países aumenten el gasto destinado a la atención primaria. Concretamente, piden que al menos se incremente un 1% de su producto interior bruto (PIB). Adicionalmente, los países deben redoblar sus esfuerzos para ampliar los servicios a escala nacional.
En su Informe de seguimiento de la cobertura sanitaria universal la OMS señala que, de aquí a 2030, será necesario duplicar la cobertura sanitaria. Además, de mantenerse la tendencia actual, hasta 5.000 millones de personas seguirán sin acceso a atención de salud en 2030. De hecho, este es el plazo que establecieron los líderes mundiales para alcanzar la cobertura sanitaria universal.
Dr. Adhanom: “Debemos garantizar que las personas no tengan que pagar directamente de su propio bolsillo la atención primaria de salud”
El director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom, destaca la importancia de la atención primaria en los sistemas sanitarios. “Si de verdad queremos lograr la cobertura sanitaria universal y mejorar la vida de las personas, debemos apostar de verdad por la atención primaria de la salud”, apunta. En este sentido el Dr. Adhanom explica que, “esto significa proporcionar servicios de salud esenciales lo más cerca posible del lugar de residencia. Así como garantizar que las personas no tengan que pagar directamente de su propio bolsillo la atención de salud”.
Así, iniciativas como la inmunización, cuidados prenatales, asesoramiento sobre estilos de vida saludables, etc; resultan básicas para la población.
Atención primaria en países de ingresos bajos
Por otra parte, la OMS se centra en su informe en los países que presentan ingresos más bajos. Así, explican que una inversión de 200.000 millones de dólares adicionales podría salvar 60 millones de vidas. Además, incrementaría la esperanza de vida en 3,7 años para 2030 y contribuiría considerablemente al desarrollo socioeconómico. Todo ello representaría un incremento del 3% sobre los 7.500 billones de dólares que ya se destinan cada año a la salud en todo el mundo.
El informe pone como ejemplo aumentar el gasto público en salud en general y también reasignando fondos hacia atención primaria
El informe también recuerda que, la mayor parte de esa financiación, procedería de los propios países. De hecho, la mayoría de los países pueden ampliar la atención primaria de la salud utilizando recursos internos. El informe pone como ejemplo aumentar el gasto público destinado a la salud en general y también reasignando fondos hacia la atención primaria de la salud. Este es un punto importante ya que actualmente la mayoría de naciones no invierte lo suficiente en esta área.
Sin embargo, el informe de la OMS insiste en la situación de los países más pobres, especialmente en los afectados por conflictos. En estos casos, puede que no sea factible y los países necesiten asistencia externa. Así, esta financiación “debe orientarse cuidadosamente a lograr una mejora duradera en los sistemas y servicios de salud”, destaca la OMS. Para ello, se hará por medio de un fortalecimiento sistemático de la atención primaria de la salud en el país.
Ampliación de la cobertura asistencial
Otro de los ‘deberes’ que pone la OMS a los países es que intensifiquen sus esfuerzos para ampliar la cobertura de los servicios en todo su territorio. Aunque la cobertura se está ampliando constantemente desde el año 2000, en los últimos años se ha ralentizado el proceso.
Las mayores deficiencias se observan en los países más pobres y en los afectados por los conflictos
Por otro lado, aunque el aumento se ha producido mayoritariamente en los países de ingresos más bajos, estos siguen rezagados. Además, las mayores deficiencias se observan en los países más pobres y en los afectados por los conflictos.
“Demasiadas mujeres y niños siguen muriendo por causas que pueden prevenirse y tratarse con facilidad. Simplemente porque no pueden conseguir los cuidados que necesitan para sobrevivir”, señala Henrietta Fore, directora ejecutiva del UNICEF. Para solucionarlo, se puede colaborar “con las comunidades para ofrecer atención primaria de la salud a las personas más pobres y vulnerables. Podemos llegar hasta el final y salvar millones de vidas”, asegura Fore.
Por su parte, la directora ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem, comenta que “ampliar esta atención sanitaria en todas las regiones es crucial”. De hecho, añade que “es la mejor forma de garantizar que las personas puedan acceder a los servicios que atienden la mayoría de sus necesidades sanitarias. Desde antes de nacer y a lo largo de la vida”.
Finalmente, el informe destaca los principales obstáculos para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Algunos de ellos son: la falta de infraestructuras sanitarias; la escasez de profesionales de la salud; la fragilidad de los sistemas de suministro y la calidad deficiente de la atención. Esto último desemboca en falta de confianza entre las comunidades.
Carcedo anunció la puesta en marcha de un “ambicioso” Plan Nacional de Salud y Medioambiente
Carcedo en la ONU
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, acudió este domingo a una reunión en la ONU. Concretamente, participó en la clausura de la reunión de la Coalición de impulsores sociales y políticos Invertir en clima: recortar emisiones, limpiar nuestro aire, salvar vidas; en el marco de la 74º Asamblea General de Naciones Unidas.
Allí, Carcedo alertó sobre los efectos del cambio climático en la salud. Además, anunció un “ambicioso” Plan Nacional de Salud y Medioambiente. Este Plan describirá los principales factores ambientales que influyen en la salud humana. Además, establecerá los objetivos y líneas de intervención en esta materia. Una de ellas es la lucha contra la contaminación atmosférica.
El Plan anunciado abordará cuestiones como el impacto sobre la salud de la calidad del aire
Por otra parte, el Plan anunciado abordará cuestiones como el impacto sobre la salud de la calidad del aire; la gestión de productos químicos; los disruptores endocrinos; la biomonitorización o la radiactividad ambiental.
“Todos nosotros sufrimos los efectos del cambio climático en nuestra vida diaria. Si no actuamos más rápido, las víctimas provocadas por los factores ambientales, seguirán aumentando”, aseguró la ministra. Por último, detalló que, para desarrollar esta iniciativa, “estamos contando con otros ministerios, los gobiernos regionales y los mejores expertos”.