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La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) ha publicado un documento de posicionamiento para la eliminación de la hepatitis C. Se trata de la Guía de Práctica Clínica titulada Eliminación de la hepatitis C. El objetivo es la erradicación de la enfermedad utilizando todos los recursos disponibles. Para ello, señalan la importancia de poner en práctica varias recomendaciones.
La primera de ellas es realizar el cribado del VHC en función de la edad; existencia de factores de riesgo clásicos de adquisición de la infección; búsqueda activa de pacientes diagnosticados con anterioridad y desarrollo de estrategias de microeliminación en poblaciones vulnerables.
Se deben establecer indicadores de eliminación del virus de la hepatitis C
Por otro lado, el documento recomienda simplificar el diagnóstico del VHC, hacerlo en un solo paso y en el punto de atención al paciente. La tercera de las recomendaciones es simplificar también el tratamiento y mejorar los circuitos asistenciales. También es necesario adoptar medidas de política sanitaria. Por último, se deben establecer indicadores de eliminación del virus de la hepatitis C.
La elaboración del documento ha sido posible gracias al posicionamiento de consenso de cerca de 30 especialistas. Todos ellos coinciden en que para lograr la eliminación de la hepatitis C en España “es imprescindible la puesta en marcha de las recomendaciones”.
En cuanto al cribado por edad, los estudios de coste-efectividad recomiendan realizarlo entre los 20 y los 79 años. Sin embargo, desde la AEEH recomiendan la determinación de anticuerpos frente al VHC al menos una vez en la vida en este segmento de edad. Esto se debe a que la mayoría de casos se diagnostican entre los 40 y los 70 años.
La guía se centra en la simplificación del diagnóstico mediante un solo paso que debe realizarse en todos los laboratorios de microbiología y/o análisis del SNS
Por otro lado, la guía se centra en la simplificación del diagnóstico mediante un solo paso. Este debe realizarse en todos los laboratorios de microbiología y/o análisis del SNS. También se recomienda vincular el diagnóstico al tratamiento, mediante un acceso equitativo y universal tanto al cribado como a un tratamiento antiviral curativo de la hepatitis C.
Mejora de los circuitos asistenciales
Con respecto a la mejora de los circuitos asistenciales, el documento señala que “hay que abordar el tratamiento del paciente de una forma sencilla. Que evite que se ‘escapen’ pacientes y esto solo se puede conseguir mediante circuitos asistenciales de máxima simplicidad”.
Para ello, existen dos posibilidades. Por un lado, las consultas de alta resolución hospitalaria. Estas resultan fundamentales para pacientes poco adherentes al sistema sanitario. Por otro lado, está el desarrollo de dispositivos asistenciales no hospitalarios y en puntos de atención al paciente. Especialmente para poblaciones vulnerables como inmigrantes, enfermos mentales, drogodependientes, etc.
La idea es evaluar los resultados en salud de las diferentes intervenciones que se vayan realizando
En definitiva, se trata de mejorar la continuidad asistencial en el proceso de abordaje global de la patología. Así, es necesario aplicar medidas de política sanitaria que amplíen coberturas en centros de reducción de daños para personas que consumen drogas por vía parenteral; dispensación delegada cuando ello facilite el acceso al tratamiento de los pacientes diagnosticados; o realizar una estricta vigilancia epidemiológica que permita diagnosticar las reinfecciones, entre otras medidas.
La guía elaborada por la AEEH también incluye utilizar indicadores del VHC para todo el SNS. La idea es evaluar los resultados en salud de las diferentes intervenciones que se vayan realizando. Estos indicadores deben ser tanto de participación de la población diana en los programas de macro y microeliminación, entre otros; indicadores de diagnóstic; indicadores relacionados con la enfermedad por VHC e indicadores relacionados con el tratamiento e indicadores que evalúen la tasa de reinfecciones.
