..Cristina Cebrián. Santander.
Las aguas termales con propiedades mineromedicinales del manantial de La Concha reciben al visitante de la nueva planta de Cantabria Labs en Santander. Bajo el mismo nombre del manantial que lo rodea, este centro ecosostenible cuenta con 50.000 metros cuadrados a los que ha tenido acceso iSanidad.
Con 120 empleados y dos zonas de fabricación diferenciadas, farmacéutica y cosmética, la capacidad de producción de La Concha podría multiplicarse hasta por diez. Así, los 30 millones de unidades de productos al año que fábrica Cantabria Labs podrían aumentar hasta diez veces.
Una cifra que ayudaría a alcanzar el objetivo marcado por la compañía de obtener unas ventas de 200 millones de euros para este año. Y todo ello gracias también a la capacidad que aportan las nuevas instalaciones.
En la nueva planta de Cantabria Labs se desarrollan más de 300 prototipos de producto al año
La tecnología de última generación es otra de las características diferenciadoras de La Concha. Entre los equipos que utilizan para el desarrollo y fabricación de productos destacan los reactores presurizados y los sistemas de llenado airless. Así lo explicó Inés Pérez, directora técnica de cosmética, desarrollo galénico e I+D de este nuevo centro de Cantabria Labs.
Con este equipamiento desarrollan más de 300 prototipos de producto al año. Para ello, realizan las correspondientes pruebas de desarrollo galénico, garantía y control de calidad. El objetivo es “buscar la mayor estabilidad para que sean seguros y eficaces”, comenta Pérez. En total, transcurren entre 12 y 18 meses desde que se empieza a diseñar el producto hasta que sale al mercado.
Inés Pérez: “El objetivo es buscar la mayor estabilidad para que los productos finales sean seguros y eficaces”
Otro de los aspectos destacados de las nuevas instalaciones es su nivel de producción. Tal y como señala Alfonso Gerez, director de producción de esta nueva planta, “la fábrica tiene 7.000 metros cuadrados, lo que se traduce en que es tres veces y media más grande que la anterior fábrica de Santander”. Así, en La Concha se realiza el tratamiento y optimización de algunas tecnologías patentadas y materias primas propias como Fernblock y Edafence.
Así mismo, Luisa Haya, directora técnica de la planta de ingredientes de La Concha, detalla cómo trabajan con el principio activo inmunoferon. Se trata de un complemento alimenticio, a base de AM3 y zinc, que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune. “En esta planta primero purificamos el principio activo y después se filtran las partículas. Finalmente se pasan a ultrafiltración para extraer el concentrado del producto”, explica Haya.
Laboratorio del agua de Cantabria Labs
Uno de los principales atractivos del nuevo centro es el agua. Gracias al aprovechamiento de este recurso natural, la compañía ha creado su propio laboratorio del agua. Así, las propiedades mineromedicinales del manantial podrán utilizarse para investigar y desarrollar nuevos productos para el cuidado de la piel.
Las propiedades mineromedicinales del manantial podrán utilizarse para investigar nuevos productos para el cuidado de la piel
El agua fluye de manera constante a 39 grados, con un caudal de 35 litros por segundo. Gracias a su geotermia, se obtiene energía renovable y sostenible que permite climatizar las instalaciones y los reactores de producción. También proporciona agua potabilizada para su consumo así como para la obtención de agua purificada y riego de las instalaciones.
“Gracias a él hemos conseguido tener esta planta sostenible. Además, va a suponer un reto a nivel de innovación”, concluye Inés Pérez. Sin duda, este aprovechamiento es todo un referente en la optimización de los recursos naturales para la fabricación de productos sanitarios.