..Juan Pablo Ramírez.
Médicos y pacientes cuentan con un nuevo tratamiento para el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica. La combinación de venetoclax (Venclyxto, de Abbvie) y rituximab ha recibido el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios para iniciar su comercialización en España. “La respuesta obtenida es de gran calidad, pues reduce la expresión en sangre a niveles indetectables. Aunque aún no podemos hablar de curar la enfermedad, sí podemos afirmar que estamos en camino de eliminarla a niveles mucho más importantes”, señaló el Dr. Javier de la Serna, hematólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre.
El tratamiento está indicado para pacientes con este tumor hematológico en recaída y que hayan fracasado a un tratamiento. En concreto el estudio Murano pone de manifiesto que dos años después de finalizar el tratamiento, la supervivencia libre de progresión (SLP) estimada era del 68%. Este ensayo clínico en fase III comparó la combinación venetoclax-rituximab frente a bendamustina y rituximab. Precisamente la SPL era el objetivo primario del estudio. Por su parte, un 62,4% de los pacientes se encontraba en enfermedad mínima residual. El dato es significativamente mejor que la obtenida con bendamustina y rituximab, que se situaba en el 13,2%.
El estudio Murano muestra que dos años tras finalizar el tratamiento con la combinación de venetoclax y rituximab la SLP era del 68%
El ensayo clínico Murano comenzó a reclutar pacientes en el año 2012. Por este motivo, la comparación se ha realizado frente a bendamustina y rituximab, el trtatamiento estándar en aquel momento. Posteriormente al inicio del estudio surgieron otras dos terapias dirigidas, dos inhibidores de BCR, ibrutinib e idelalisib. En el caso de venetoclax y rituximab, el director médico de Abbvie, Luis Nudelman, destacó que es “la única alternativa libre de quimioterapia”.
El Dr. De la Serna ha puesto en valor también esta novedad. “Es la única combinación libre de quimioterapia que, con solo dos años de duración de tratamiento, consigue respuestas profundas y duraderas. Sin lugar a dudas va a suponer un cambio en el abordaje de la leucemia linfocítica crónica en los próximos años”, destacó.
La administración de los fármacos se realiza de forma progresiva durante los dos años de tratamiento. Durante las seis primeras semanas la dosis de venetoclax asciende desde los 50 miligramos a los 400. A la sexta semana comienza una infusión mensual de rituximab.
El jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Mario Gil, destacó sobre este tratamiento “una profundidad de respuesta tan importante que además de funcionar en los pacientes más complejos, permite finalizar el tratamiento a los dos años”.
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