..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
“Al menos tenemos salud”, dijo alguien alguna vez después de comprobar uno a uno sus décimos de la lotería de Navidad. Esta frase que todos hemos oído o dicho alguna vez esconde una decepción y una realidad positiva. Si nos quedamos con la parte buena, España es el tercer país con mayor esperanza del mundo, sólo superado por Japón y Suiza. Los españoles vivimos una media 83,1 años (80,3 los hombres y 85,7 las mujeres), casi 10 años más que en 1975.
Es un triunfo de nuestro Sistema Nacional de Salud y de los avances de la ciencia. La sanidad española es la tercera más eficiente del mundo, después de Singapur y Hong Kong, según el informe de Bloomberg. Esto nos convierte en la más eficiente de Europa, por encima de los grandes del continente: Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. No podemos quedarnos en la autocomplacencia. Es necesario mejorar los salarios de los profesionales, acabar con la precariedad en el SNS, reducir el tiempo de acceso a la innovación, mejorar la equidad en el tratamiento entre comunidades autónomas, continuar avanzando en humanización… Podemos hacerlo, tenemos una buena base.
“Al menos tenemos salud” es la frase más repetida en los hogares españoles después del sorteo de Navidad. Es una realidad gracias a nuestro Sistema Nacional de Salud
Nuestro sistema de ciencia también requiere mejoras. En los últimos años, España se ha revelado como un país con una gran fortaleza en las primeras fases de investigación, aquello que denominamos la ciencia básica. Nuestro país se encuentra entre los 10 primeros en número de publicaciones científicas. Pero nos sigue fallando la innovación. A pesar de esta realidad, nuestro sistema público ha dado en 2019 un paso importante en la i minúscula de la I+D+i. A principios de noviembre, el Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda anunciaba el pasado noviembre el lanzamiento el del tratamiento NC1 para pacientes con lesión medular. Se trata de la primera terapia celular avanzada de titularidad pública. Es un ejemplo de que con los medios adecuados nuestros médicos pueden innovar. En 2020, podríamos tener otra buena noticia si el Hospital Clínic logra la aprobación de su CAR-T académico para leucemia linfoblástica aguda.
La inversión en ciencia en nuestro país supone el 1,2%, muy lejos de la media europea. Con muy pocos recursos, nuestros investigadores son capaces de darnos buenas noticias. La industria farmacéutica es consciente de esta fortaleza. España es el segundo país del mundo que más ensayos clínicos atrae, después de Estados Unidos. Fruto de estos estudios, hemos conocido grandes avances en 2019. La inmunoterapia ha demostrado eficacia en tumores como el de mama triple negativo, en cáncer gástrico y melanoma. Han surgido nuevas terapias para el tratamiento de la esclerosis múltiple secundariamente progresiva. Por primera vez podríamos estar ante un tratamiento que ralentiza la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Los primeros datos del estudio Ambar de la compañía catalana Grifols han mostrado la eficacia de los hemoderivados contra esta patología… Y así nos han llegado noticias positivas.