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El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El hemiciclo ha presenciado la votación más ajustada de la historia de la democracia. El sector se encuentra a la espera de conocer si la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, continuará al frente del Ministerio de Sanidad. Su departamento podría dividirse hasta en cuatro partes, según apuntan los analistas políticos. Se prevé que Pablo Iglesias sea vicepresidente de Asuntos Sociales; Irene Monterio, ministra de Igualdad, y Alberto Garzón, ministro de Consumo. La duda es si Sanidad se integrará en una de estas áreas o tendrá entidad propia.
La duda no se despejará hasta la formación de Gobierno. Durante el debate de investidura apenas si se produjeron referencias al ámbito sanitario. Una vez más la cuestión catalana acaparó gran parte del tiempo. Sánchez recordó una de las medidas estrella de su programa electoral: la inclusión en la cartera de servicios de la salud bucodental. Apostó también en su intervención por la introducción de cambios en el sistema de ciencia e investigación.
El Congreso de los Diputados da luz verde a la investidura de Pedro Sánchez. El programa de Gobierno con Podemos prevé incrementar el gato sanitario hasta el 7% del PIB
Su principal socio, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, defendió la universalidad del sistema sanitario, como si no existiese en la actualidad. “No hay libertad sin un sistema sanitario público con los mejores especialistas y que va a atender a todos los ciudadanos, independientemente del barrio en que vivan”.
El documento que firmaron un documento de Gobierno en el que se comprometen a incrementar el gasto sanitario al 7% del PIB y a apostar por la gestión pública directa. Esta segunda cuestión podría entrar en colisión con el sistema sanitario catalán, que destina un 25% de su presupuesto sanitario a conciertos con la sanidad privada. La segunda y la tercera región qué más fondos destinan al sector privado son la Comunidad de Madrid y baleares, la segunda gobernada por el PSOE.
Está por ver cómo afecta al sistema sanitario el acuerdo con ERC. PSOE y Unidas Podemos se comprometen a traspasar las competencias pendientes del Estatut a la Generalitat de Cataluña. Entre ellas se encuentran “la formación sanitaria especializada, que incluye la acreditación y la evaluación de centros; la planificación de la oferta de plazas; la participación en la elaboración de las convocatorias y la gestión de los programas de formación de las especialidades y las áreas de capacitación específica y la expedición de diplomas de áreas de capacitación específica”.