..Juan Pablo Ramírez.
Las redes sociales dan pie en ocasiones a recomendaciones que pueden poner en riesgo la salud de la ciudadanía. En los últimos meses, se han producido alertas de todo tipo. Instagramers sin formación científica que aconsejan el uso de antibióticos como un mero tratamiento estético, la utilización de aspirina machacada como solución al acné, la mezcla en el champú de anticonceptivos como crecepelo… Son casos que ilustran los peligros a los que está expuesta la sociedad. Esta situación ha llevado al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y al Instituto #SaludsinBulos a iniciar una campaña contra los bulos sobre los medicamentos.
Ambas instituciones han reunido a 10 de los farmacéuticos españoles más activos en la divulgación de salud. Juntos han elaborado un decálogo con el fin de ayudar a la sociedad a distinguir entre aquellas informaciones sobre fármacos que carecen de evidencia científica. “En primer lugar, pretendemos aglutinar a los farmacéuticos en las redes para que se conciencien de que deben asumir su papel como divulgadores de medicamentos en lugar de los influencers de moda y belleza”, explica Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos.
Una campaña del CGCOF y #SaludsinBulos reúne a 10 farmacéuticos ‘influencers’ para advertir contra los bulos sobre medicamentos
En una segunda fase, la iniciativa busca “sumar a otros colectivos como profesionales y asociaciones de pacientes”, añade Mateos. Este segundo paso no debería resultar complicado. El instituto cuenta ya con acuerdos de colaboración con 50 sociedades científicas y con diferentes organizaciones de pacientes.
La situación ha llegado a tal punto que el Ministerio de Sanidad ha tenido que tomar cartas en el asunto. Por un lado, solicitó a los consejos de médicos y farmacéuticos que denunciaran todas aquellos bulos sobre medicamentos. Por otro, la Dirección General de Farmacia ha mantenido ya una reunión con el Instituto #SaludsinBulos. Desde la pasada legislatura, el Ministerio se ha implicado en la lucha contra la desinformación. Dirigió su primera batalla contra la pseudoterapias y ahora contra los influencers que sin formación médica recomiendan medicamentos. “Es un tema más amplio que las pseudoterapias. No podemos decir que sea pseudoterapia que una persona se aplique una aspirina en la cara. Es más bien un mal uso de un medicamento”, subraya.
Ambas instituciones han reunido a 10 de los farmacéuticos españoles más activos en la divulgación de salud que juntos han elaborado un decálogo
Las redes sociales presentan ventajas e inconvenientes. “Lo bueno de las redes es que puedes juntar a expertos para que apoyen una iniciativa. Hemos conseguido que participen influencers potentes y con muchos seguidores. Farmacéuticas como Marián García cuentan con muchos seguidores pero hay ‘pequeñas Marián García’ por toda España que juntas pueden sumar también muchas seguidoras”, señala Mateos. El objetivo no es solo advertir sobre aquellas prácticas inadecuadas sino también sobre el papel del farmacéutico.
Pero las redes presentan dificultades, especialmente Insragram, donde se mueven gran parte de las informaciones falsas. “El problema es que los stories son muy efímeros y nos cuesta más detectarlo, porque no queda un rastro”, explica el director de #SaludsinBulos. YouTube, en cambio, presenta más facilidades. Los vídeos quedan colgados y resulta más sencillo indentificarlos. A esta circunstancia se suma la voluntad de Google de colaborar para eliminar todos aquellos contenidos que puedan suponer un riesgo para la salud.
Decálogo de Información de Medicamentos en Redes Sociales
1. ¿Conoces quién la promueve? La fuente de información es fundamental a la hora de identificar contenidos de calidad y rigurosos. Fíjate en las informaciones de las fuentes oficiales e institucionales, así como de los profesionales sanitarios.
2. ¿Se prometen resultados y efectos increíbles? Desconfía de las recomendaciones que anuncian la solución de todos los males. Estate alerta ante los mensajes que “lo curan todo”.
3. ¿Cuenta con evidencia? La evidencia científica es la única prueba de la eficacia y seguridad de un medicamento, nunca el “a mí me ha ido bien”.
4. ¿Crees que puede ser un bulo? Una de cada 3 noticias falsas publicadas en la Red están relacionadas con la salud. Sé crítico ante los titulares llamativos y engañosos. Y ante la duda, no la compartas en tus redes. No contribuyas a la desinformación.
5. ¿Es un medicamento que necesita receta? Cuidado. Los medicamentos de prescripción, por ley, no pueden publicitarse a la población general. Un uso racional y responsable de los medicamentos ayuda a salvar vidas. (ej. antiobióticos).
Los medicamentos de prescripción, por ley, no pueden publicitarse a la población general
6. ¿Es información o publicidad? La publicidad sobre medicamentos debe estar identificada como tal y separada de la información. Si el contenido alaba las bondades de un tratamiento sin estar identificado como un anuncio podemos estar ante publicidad encubierta.
7. ¿Te ofrece comprar el medicamento on line? Recela. Más de la mitad de los fármacos que se venden por la Red son falsos. Busca siempre el logotipo oficial de farmacia autorizada para la dispensación de medicamentos sin receta en Internet.
8. ¿Estás ante una actividad ilegal? Ante la duda, no lo dejes pasar y ponlo en conocimiento de las autoridades sanitarias. Contribuirás a evitar que siga creciendo el fraude y la comunidad te lo agradecerá.
9. ¿Hay motivo de alarma? Las alertas sanitarias sobre los medicamentos deben proceder de la Agencia Española del Medicamento y no siempre suponen un motivo de alarma. Sigue siempre las indicaciones delos profesionales sanitarios.
10. ¿Tienes alguna duda sobre el medicamento? Acude siempre a tu farmacia de confianza y consulta al farmacéutico, el profesional sanitario experto en el medicamento.
