..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, dio este viernes un dato preocupante. Desveló que se habían notificado 9.444 contagios entre profesionales sanitarios. Esta cifra supone cerca del 15% de los infectados totales. Es una muestra más de que estamos enviando a nuestros médicos, enfermeras, farmacéuticos, auxiliares y otros trabajadores a esa primera línea sin el equipamiento necesario.
Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha tenido que admitir en su conferencia semanal con los responsables autonómicos. Pero el mayor esperpento lo hemos vivido con los test rápidos de diagnóstico. Iban a jugar un papel clave en esta guerra contra el virus. La intención del Ejecutivo y de las comunidades era empezar a utilizarlos en los ancianos, pacientes crónicos y profesionales sanitarios.
Se han notificado 9.444 contagios entre profesionales sanitarios, un 15% de la cifra total
Como en cualquier enfermedad, un diagnóstico precoz es fundamental para poder afrontarla con éxito. Una detección rápida en estos colectivos vulnerables podría haber servido para evitar más muertes. Esta semana hemos batido varias veces el récord de muertes diarias. Solo el sábado se produjeron 838 decesos. Mientras, Simón intenta convencernos día tras día que nos acercamos al pico de la curva, pero seguimos mirando hacia arriba sin ver el horizonte claro. Aún nos queda un nubarrón por delante. El propio Simón nos advertía ayer de que hay seis comunidades autónomas cuyas UCI están al límite de capacidad y otras tres muy cerca, con las consecuencias que esto tiene sobre nuestros ancianos y nuestros pacientes crónicos.
Los test debían también diagnosticar a aquellos profesionales sanitarios que están expuestos continuamente al virus, pero sobre todo descartar aquellos que se mantienen aislados porque tienen síntomas. Es importante recuperar a estos médicos y enfermeras, porque con los 200 títulos de profesionales extranjeros residentes en España que el Ministerio de Universidades va a homologar tenemos poco que hacer.
No sabemos qué consecuencias va a tener el retraso de los test rápidos. La Organización Mundial de la Salud viene advirtiendo desde hace meses de su importancia y aquí seguimos a la espera de los primeros lotes. Resulta difícil medirlo en muertes y conocer hasta qué punto nos aleja aún más del pico de la curva y sobre todo del levantamiento del estado de alarma. El sábado Sánchez ya endureció las medidas de aislamientos. Hay demasiada gente afectada como para que cometamos más errores de estas características.
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