..Cristina Cebrián.
La evolución de la Enfermedad de Alzheimer es un factor clave para las investigaciones que buscan mejorar el pronóstico de la enfermedad. Por ello, un equipo de investigadores españoles de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) trabaja en alcanzar el diagnóstico precoz del alzhéimer a través de la retina de familiares de pacientes. Así, al analizar las capas de la retina de los familiares observaron cambios de grosor en mácula.
Los familiares seleccionados para la investigación, publicada en Journal of Clinical Medicine, no presentaban pérdidas de memoria pero sí alto riesgo genético. Asimismo, tampoco sufrían patologías oculares previas. La principal novedad del proyecto es que por primera vez se analiza la retina, capa por capa, de familiares de pacientes con alzhéimer que no presentan ningún problema de memoria.
Los familiares seleccionados para la investigación no presentaban pérdidas de memoria pero sí alto riesgo genético de padecer alzhéimer
El Dr. José M. Ramírez, Catedrático de Oftalmología de la UCM y director del Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC), destaca los hallazgos. “El estudio confirma que los primeros cambios en la retina, que es una proyección del cerebro, se producen muy pronto en esta patología; siendo la zona macular la más afectada, que además es una región especializada en la visión del detalle y del color”, explica.
Los investigadores reclutaron, hace ya tres años, a 64 personas. De estas, 35 eran familiares de pacientes con alzhéimer con mutación en el gen ApoE, que les hace estar en riesgo de desarrollar la enfermedad. Para analizar sus retinas capa por capa utilizaron la tomografía de coherencia óptica (OCT), tal y como detalla Inés López-Cuenca, investigadora del IIORC.
Dr. Ramírez (IIORC): “Los primeros cambios en la retina, que es una proyección del cerebro, se producen muy pronto en alzhéimer”
Gracias a la gran definición de la OCT pudieron observar adelgazamientos significativos en diversas capas de alrededor de 7 micras. Estos son cambios muy pequeños pero importantes, indican los investigadores. Después, a través de un haz de luz, la OCT es capaz de barrer la retina. Además, lo hace en pocos segundos y sin apenas necesidad de la colaboración de la persona. Por tanto, se trata de una prueba para la que solo se necesita poner una gota para dilatar la pupila. Otra ventaja es su bajo coste, en comparación con otras técnicas de imagen como la resonancia magnética o el TAC.
Conocer qué ocurre en estos familiares da una información muy valiosa a la hora de valorar el riesgo o evolución de la enfermedad de Alzheimer
Para la investigadora López-Cuenca, conocer qué ocurre en estos familiares “nos da una información muy valiosa a la hora de valorar el riesgo o evolución de la enfermedad”. Hay que tener en cuenta que los familiares aún no han desarrollado pérdida de memoria. Por otro lado, López-Cuenca afirma que también resulta útil para “desarrollar ensayos clínicos de fármacos que modifiquen o frenen el avance de la enfermedad tanto en fases preclínicas como prodrómicas”.
Además del IIORC y de las facultades de Medicina y Optometría de la UCM, en el estudio participan el Instituto de Salud Carlos III; los hospitales Gregorio Marañón y Clínico San Carlos; el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos, OFTARED‐ISCIII y el CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas.
