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Las medidas para la reconstrucción sobre Sanidad y Políticas de Salud han sido apoyadas por los partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos y Ciudadanos; mientras que ERC, PNV. EH Bildu, BNG y Junts han votado en contra. Por su parte, el PP, UPN, Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Teruel Existe y Más País, se han abstenido. Esta votación ha salido adelante con la ausencia de Vox, que se dejó la comisión hace dos semanas.
El texto final para el Congreso con las medidas para la reconstrucción sigue negociándose
El PP ha explicado el sentido de su voto, asegurando que todavía tiene que negociar cosas “importantes” con el PSOE. Se pueden introducir medidas para la reconstrucción en el texto final que se votará en el Pleno del Congreso el próximo 22 de julio. La portavoz ‘popular’, Ana Pastor, ha hablado de la creación de una Agencia Estatal de Salud Pública; una oficina de atención a las víctimas del Covid; o una paga extraordinaria para los profesionales sanitarios que han trabajado durante la pandemia.
PP y PSOE ya han llegado a acuerdos en esta sesión. Así, los socialistas han pactado con los de Pablo Casado tres enmiendas que este viernes se han añadido al documento. Por un lado “garantizar la sostenibilidad de las redes de farmacias para su labor sanitaria“. Por otro, “actualizar” la legislación sanitaria en el ámbito nacional y autonómico adaptándola a las propuestas de reconstrucción, creando un calendario legislativo. Se trata de priorizar aquellas que impliquen la prevención de un posible rebrote o la situación laboral del personal del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Críticas a una recentralización
Además, socialistas y ‘populares’ han pactado “asegurar la financiación suficiente y equitativa” para el sector. Esto significa actualizar el sistema de financiación, mejorando el cálculo de las necesidades relativas que se emplea en la distribución del Fondo de Garantías de los Servicios Públicos Fundamentales, convocando, para ello, al Consejo Interterritorial y realizar revisiones periódicas de dos años para ajustar los indicadores.
Socialistas y populares han pactado “asegurar la financiación suficiente y equitativa” para el sector
PP y BNG ha podido sacar adelante una de sus enmiendas que llaman a dotar a las redes de centros sanitarios públicos de distintas capacidades. Se refiere a la gestión operativa de sus presupuestos, su personal, sus compras o sus contratos. Así se puede crear “un marco adaptado a la naturaleza de la prestación de los servicios sanitarios“. Los partidos nacionalistas e independentistas se han quejado del tono “recentralizador” que, a su juicio, se detecta durante todo el documento.
