..Cristina Cebrián.
El constante aumento de los brotes de Covid-19 en casi toda España obliga a plantearse medidas eficaces para evitar una nueva saturación del sistema sanitario por el coronavirus. Por ello, cuatro profesionales del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han descrito en una guía las claves para un mejor control de los brotes y conocer de qué manera se puede estimar la probabilidad de aparición de un brote mediante el análisis de datos.
El documento, elaborado por Clara Prats (UPC), Daniel López-Codina (UPC), Anna Vilella (Hospital Clínic-ISGlobal) y Antoni Trilla (Hospital Clínic-ISGlobal), aporta además algunas herramientas para la detección precoz y la evaluación del riesgo del brote.
Es imprescindible conocer el alcance y las limitaciones de los modelos epidemiológicos, que varían radicalmente según la situación epidemiológica de cada fase
Conscientes de la imposibilidad de predecir la aparición de brotes de Covid-19 en una localidad, los investigadores recuerdan que esta pandemia ha puesto de manifiesto la utilidad de los modelos epidemiológicos. Se refieren tanto a los predictivos, como a aquellos destinados a comprender mejor la dinámica epidemiológica del Covid-19 y sus posibles escenarios.
No obstante, los autores insisten en que es imprescindible conocer el alcance y las limitaciones de los modelos, que varían radicalmente según la situación epidemiológica de cada fase. Por ejemplo, en una situación con transmisión comunitaria generalizada, los modelos pueden tener una alta capacidad predictiva. Mientras que, en una fase de contención, los modelos pierden su capacidad predictiva.
La ‘magia’ del análisis de datos
“El principal indicador para evaluar la probabilidad de que aparezca un brote es el número de casos activos o población infecciosa. Esta población no puede identificarse con exactitud, pero sí que puede estimarse mediante el número de casos diagnosticados en los últimos 14 días”, explican los autores.
“El principal indicador para evaluar la probabilidad de que aparezca un brote es el número de casos activos o población infecciosa”, aseguran los autores
La “incidencia acumulada los últimos 14 días“, es decir, el número de casos diagnosticados por 100.000 habitantes, es el sistema de medición adoptado incluso por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. Si el nivel de casos activos es muy bajo, este indicador permite conocer la probabilidad de que haya brotes, que también será muy baja. Por el contrario, si el nivel es alto, la probabilidad de que aparezcan nuevos brotes será igualmente alta.
Sin embargo, no es el único indicador que puede ofrecer datos clave para combatir los rebrotes del Covid-19. También se podrá contar con el análisis de aguas residuales para detectar la presencia y concentración de material genético del virus. Según los autores del documento, “hay estudios iniciales cuyos resultados muestran que la vigilancia de aguas residuales podría detectar la presencia de SARS-CoV-2 antes que el virus se extienda en una población concreta”.
Las pruebas PCR sistemáticas a una muestra representativa o aleatoria de la población o a un grupo de población concreto también pueden resultar útiles
Por otro lado, las pruebas PCR sistemáticas a una muestra representativa o aleatoria de la población o a un grupo de población concreto también pueden resultar útiles. En este sentido, son un importante método de cribado en profesionales sanitarios y mujeres embarazas. Así, se podrá estimar el nivel de circulación del virus mediante la identificación de casos, especialmente asintomáticos o presintomáticos, en estas poblaciones concretas.
Cinco aspectos clave contra los brotes de Covid-19
Todos estos indicadores pueden ayudar a prevenir un posible descontrol en los brotes de Covid-19. Para ello es necesario contar con un buen sistema de alertas que actúe como detector precoz. Además, es fundamental la identificación de los factores que pueden favorecer este crecimiento o contribuir a su control. Pero la pieza clave que determinará si la probabilidad de que un brote se descontrole es alta o baja es la capacidad de diagnóstico y de estudio de contactos de la población.
“Si se alcanzan niveles de incidencia altos, el sistema de atención primaria y salud pública puede perder la capacidad de hacer el seguimiento caso a caso, y se perdería el rastro a las cadenas de contagio”, explican los autores. En este sentido, destacan cinco puntos clave a tener en cuenta para evaluar el riesgo de que un brote se descontrole.
Hay que permanecer atento al incremento significativo en el número de casos, ya que este es el primer signo de alerta
En primer lugar, hay que permanecer atento al incremento significativo en el número de casos, ya que este es el primer signo de alerta. Después, habrá que analizar la consolidación de ese incremento a lo largo de unos días. Los autores también aconsejan tener en cuenta el aumento simultáneo del número de casos en áreas geográficamente próximas. Esto “puede indicar cierto nivel de transmisión comunitaria”, aseguran.
Por otro lado, es importante atender al nivel de movilidad del área afectada. En este sentido, un nivel alto indica mayor interacción entre personas, por lo que puede contribuir a la aparición de nuevos focos en otras zonas. Finalmente, el documento se refiere a la densidad de población del área afectada. Así, una densidad de población alta incrementa el riesgo de transmisión comunitaria y dificulta el seguimiento individualizado de las cadenas de contactos.
En definitiva, las claves para mejorar el control de los brotes de Covid-19 son una detección a tiempo; seguimiento a todos los contactos identificados y proceder al aislamiento cuando corresponda; y la adopción de medidas de control proporcionales y lo más limitadas posibles que pueden ir escalándose según necesidades y evolución del brote.