..Luis A. de Haro. Director general de iSanidad.
La huelga de los médicos podría no ser entendida adecuadamente por la sociedad, pero es que la situación ha pasado de “castaño oscuro”. Quedaron atrás los aplausos masivos a las 20:00 e incluso el Premio Princesa de Asturias a los sanitarios en primera línea de Covid.
No tenemos memoria y nada ha cambiado. Las quejas y las peticiones profesionales han caído en el olvido. Varios meses después se han olvidado los esfuerzos, las peticiones y, prácticamente, todo. Ahora, en plena segunda ola, con 20.000 infectados y 200 muertos cada día… el Gobierno les sube el sueldo un 0,9%. No solo no es mucho, sino que es poco. El gobierno ha subido el salario igual a todos los funcionarios, como si todos hubieran afrontado el problema con el mismo esfuerzo y mismos resultados. No es lo mismo el estrés y el esfuerzo de cualquier profesional sanitario que el de… (no quiero que parezca que menosprecio a nadie). No se ha reconocido el esfuerzo que hacen nuestros profesionales sanitarios.
A los médicos en huelga deberían unirse las enfermeras y los pacientes.
La “gota que colma el vaso” es la contratación de médicos extranjeros o sin el reconocimiento de la formación adecuada. ¿Qué comité de expertos lo ha propuesto? En otros temas puede haber menos consenso, pero en el tema de la especialización el consenso es total en todo el sector.
A veces conviene sentarse a negociar porque nadie quiere una huelga de médicos, y menos en una situación tan extrema como la que estamos viviendo. Sin embargo, la realidad es que la tristeza en el sector es evidente. No hay planes de futuro, no hay reconocimiento y no se esperan cambios en un futuro próximo. Además, a los médicos en huelga deberían unirse las enfermeras y los pacientes.
No hay que olvidar que los partidos del gobierno han aprobado un texto que prohibe la financiación actual de la industria a las asociaciones de pacientes y sociedades científicas. Todo un cúmulo de despropósitos que merecen una huelga.