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La incertidumbre económica y el miedo al contagio por Covid-19 provocan que el 33% de los españoles piense renunciar a ir al dentista en los próximos meses. Esta es una de las conclusiones que se extraen de la investigación realizada por la consultora KEY-STONE, con una muestra representativa de 1000 familias españolas. Este estudio ha explorado el impacto de la Covid-19 en la situación económica familiar y ha indagado en comportamientos y propósitos respecto a los tratamientos dentales.
Durante los últimos meses de este año y en 2021, una de cada tres personas en la franja de edad entre 20 y 74 años renunciará a tratamientos dentales por motivos económicos salvo que se trate de alguna emergencia. En el caso de las personas cuya situación laboral y económica es incierta esta cifra llega al 54%.
Una de cada tres personas piensa renunciar a ir al dentista por motivos económicos salvo que se trate de alguna emergencia
El Dr. Antonio Bujaldón, presidente de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), destaca los efectos negativos que puede generar esta situación. “Esto podría acarrear graves consecuencias futuras para la salud bucodental y general”, apunta. Asimismo subraya que “abandonar tratamientos dentales en marcha, aplazarlos o no iniciarlos inmediatamente cuando están indicados, no solo agrava sus implicaciones para la salud oral presente, sino que complica su pronóstico e, incluso, termina siendo más costosos a medio-largo plazo”. Por último, explica que “dada la evidente vinculación que existe entre las enfermedades periodontales y otras patologías sistémicas, como la diabetes o algunas enfermedades cardiovasculares, descuidar la salud de la boca va a empeorar la salud general y la calidad de vida”.
Por su parte, Roberto Rosso, director de la investigación y presidente de KEY-STONE, indica que “las terapias odontológicas son indispensables para la población”. Afirma que esto ya se demostró en estudios recientes que han realizado donde se calculó que unos 10 millones de españoles habían tenido problemas en dientes y encías durante el confinamiento. Además, un 30% de estos había empeorado sus condiciones de salud bucal por no haber podido acudir a la clínica dental.
La pandemia provoca la mitad de las renuncias al dentista
Al menos 6 millones de españoles adultos relacionan con la pandemia su resistencia a optar por los tratamientos odontológicos necesarios. El 33% debido al empeoramiento de la situación económica y el 16% por miedo al contagio. El miedo a contagiarse es mayor entre quienes habían previsto acudir a realizar revisiones. El problema económico se pone de manifiesto en las intervenciones con un valor superior a 1500 euros.
Entre las personas que ya habían acudido al dentista tras el confinamiento el miedo al contagio se reduce a casi la mitad, lo que indica que los nuevos protocolos de seguridad de las clínicas son convincentes. Respecto a este tema, el presidente de KEY-STONE espera que “el recrudecimiento de la pandemia no provoque un nuevo cierre de los centros odontológicos, que, por otra parte, han adoptado rígidos protocolos de seguridad para pacientes y empleados”.
Heterogeneidad según renta familiar y mayor atención a niños y adolescentes
El estudio subdivide la muestra en tres franjas de renta neta mensual por unidad familiar. el 44% de las familias con una renta inferior a 1.500 euros piensa renunciar a ir al dentista. Sin embargo, en los casos donde la renta supera los 3.000 euros esta cifra se reduce hasta el 24%. La incertidumbre económica es lo que determina la intención de renunciar a las visitas.
La investigación también muestra que en el caso de familias con hijos de edades entre los 6 y 19 años se reduce la intención de renunciar a los tratamientos (16%). Los tratamientos dedicados a los hijos no se ven prácticamente afectados por la intención de renuncia, ni siquiera aunque se trate de intervenciones más costosas como la ortodoncia.
Problemas económicos
El 21% de familias declara tener serios problemas económicos según este estudio. Un 10% de las familias entrevistadas afirma haber sufrido un impacto muy negativo por la pérdida de empleo de uno o más de sus miembros. Un 11% confirma estar viviendo en una difícil situación motivada por un ERTE o inestabilidad laboral que podría perdurar en el tiempo e incluso agravarse. Otro 16% ha logrado resolver los problemas relativos a la incertidumbre laboral. Solo un 63% de familias han logrado permanecer indemnes a los problemas económicos derivados de la inestabilidad laboral.
A los problemas habituales que provocan que el ciudadano no acuda a la consulta dental se añaden los derivados de la pandemia. “No debería infravalorarse el hecho de que la crisis económica, la incertidumbre laboral y el miedo al contagio contribuirán a borrar todavía más la sonrisa de los españoles en los próximos meses, que se anuncian nada prometedores”, concluye Roberto Rosso.
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