Hay mucho ruido, ¿cuándo llegarán las nueces?

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..Luis A. de Haro. Director general de iSanidad
En plena segunda ola de la crisis del Covid no paran de llegar los anuncios grandilocuentes para animar a la población y al sector sanitario. El refranero popular es muy sabio, y para esta situación tiene una frase: “Mucho ruido y pocas nueces”. No hace falta explicar mucho, se cuentan y prometen muchas cosas para un futuro que luego no llega.

Hay decenas de ejemplos. En política se han anunciado fondos, ingresos mínimos o ERTE que nunca llegan o lo hacen con unas expectativas que luego no se cumplen. Hemos visto como se anunciaba haber vencido al virus o “doblar la curva” cuando nada de eso ha sucedido todavía. La necesidad de generar buenas perspectivas parece esencial para que la población no se deprima. Parece que ya no importa la verdad, solo importa lo que se cuenta.

Sin embargo, el sector sanitario no funciona así. No hay ni ruido ni nueces, solo realismo. Si se anuncia un tratamiento es que lo hay, si se anuncia una vacuna es que existe. Los profesionales lo son porque no levantan falsas esperanzas basados en conjeturas o en meras suposiciones. No hay improvisación para las cuestiones importantes.

Lo que se le pide a los gestores es menos ruido y más nueces, que vendan lo que han hecho y no lo que van a hacer

Son tantos los anuncios realizados desde las tribunas de prensa que el escepticismo es total. Cuestiones como material de protección, personal, infraestructuras, tratamientos o vacunas han sido protagonistas de muchas ruedas de prensa. Sin embargo, muchas de estas cosas no han llegado o lo han hecho con fuertes limitaciones.

Lo que pedimos a los gestores, ministros o consejeros es que vendan lo que han hecho y no lo que van a hacer. Queremos menos ruido y más nueces. Todo el sector está harto de estos anuncios que no llevan a ningún lado y que generan, cada vez, más desilusión. Estamos a la espera de camiones con material, colas en los departamentos de contratación y coordinación entre administraciones. Ya es hora de dejar de lado el diseño de planes y ejecutar alguno.

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