..Cristina Cebrián.
La actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de ampliar el número de enfermeras en las UCI españolas. Así, un estudio del Consejo General de Enfermería (CGE) señala que, en el mejor de los escenarios, se necesitarían entre 4.500 y 6.000 enfermeras, con una ocupación de camas UCI del 30%.
Este análisis sobre la necesidad de enfermeras en las UCI para dar respuesta a la pandemia de Covid-19 valora tres posibles escenarios. Además del más favorable, estaría un escenario intermedio, con un 60% de ocupación de camas UCI. En este caso, la estimación del CGE es que harían falta entre 7.600 y 9.166 enfermeras para poder atender a los pacientes. Mientras que, en el peor de los casos, si la ocupación de camas UCI es total, habría que contar con 13.426 enfermaras más en las UCI.
José Luis Cobos: “España tiene uno de los ratios mas bajos de enfermeras por paciente en la UE y existe una gran dificultad equitativa entre provincias”
Durante la presentación del estudio, José Luis Cobos, vicesecretario general del CGE, recordó que, antes de la pandemia, “la situación con respecto al número de recursos humanos del sistema sanitario español ya era delicada”. De hecho, Cobos señaló que “España tiene uno de los ratios mas bajos de enfermeras por paciente en la UE y existe una gran dificultad equitativa entre provincias”.
Por ejemplo, Cáceres cuenta con la ratio más alta de enfermeras colegiadas por paciente de toda España, con 9.04 puntos. Además, con la pandemia, se ha pasado de 5.800 camas de UCI a 9.800. Por lo que, “esto nos da una visión del esfuerzo que han tenido que hacer las CC. AA”, añadió el vicesecretario del CGE.
Pérez Raya: “El Ministerio de Sanidad no se ha preocupado de poner los medios necesarios para paliar este déficit de enfermeras en las UCI. Estamos bastante cansados de ofrecernos a las administraciones para decirles que tienen que contar con los profesionales de enfermería”
Con respecto a la falta de profesionales de enfermería en las UCI, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, lamentó que “el Ministerio de Sanidad no se ha preocupado de poner los medios necesarios para paliar este déficit. Estamos bastante cansados de ofrecernos a las administraciones sanitarias para decirles que tienen que contar con los profesionales de enfermería. En este caso con los expertos en cuidados intensivos”.
Durante la segunda ola de Covid-19 que estamos sufriendo, Pérez Raya insistió en “abordar la atención en las UCI y buscar personal para ayudar a los que llevan muchos años en estas unidades”. En la misma línea, Cobos comentó que “hay que tener en cuenta que las enfermeras no se pueden sacar de la nada. Es muy importante todo lo que podamos hacer para contar con enfermeras en las UCI y se requiere de una formación muy específica”.
Enfermeras de UCI “frustradas y decepcionadas”
La presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (Seeuic), Marta Raurell, destacó la recomendación de la sociedad de Enfermería de Críticos de Inglaterra por la que señalan que el ratio enfermera/paciente debería ser de 2:1 en pacientes Covid-19. Sin embargo, según el sistema nacional de salud y las organizaciones enfermeras se ha observado una disminución del ratio habitual de 1:1.
Marta Raurell: “Cuando el ratio enfermera/paciente no es el adecuado pueden no detectarse a tiempo cambios clínicos en el paciente con Covid-19 y aumentar la morbimortalidad”
“Cuando el ratio no es el adecuado pueden no detectarse a tiempo cambios clínicos en el paciente con Covid-19 y puede aumentar la morbimortalidad”, advirtió la enfermera. Asimismo, las enfermeras se ven obligadas a manejar y controlar la ventilación mecánica del paciente; administrar medicación y nutrición correspondiente y a establecer terapias de depuración renal, entre otras tareas. La consecuencia directa de un ratio inadecuado de enfermeras es que ya no hay planes de cuidados. “Se pierde la valoración enfermera holística del paciente”, apuntó Raurell.
A todo esto, la presidenta de la Seeuic recordó que “se están incorporando enfermeras sin formación en cuidados críticos. Por lo que solicitamos de una vez por todas el desarrollo de una especialidad de enfermería de cuidados críticos”. En definitiva, “las enfermeras de UCI están frustradas por no poder cuidar adecuadamente y han dejado de cuidar porque no dan abasto. Se sienten maquinas de hacer tareas pero no profesionales que cuidan. La situación es decepcionante y frustrante”, concluyó Raurell.
