..Luis A. de Haro. Director general de iSanidad.
Diego Armando Maradona ya es un mito. Si lo era antes de su muerte, ¿cómo no lo va a ser ahora que se ha ido para siempre? Sus genialidades con el balón contrastan con su disoluta vida fuera de los campos de fútbol.
El propio Maradona aseguró que no quería ser un ejemplo para nadie. Quizá lo dijera porque era perfectamente consciente de que, efectivamente no era un ejemplo. Ha sido protagonista por sus adicciones a las drogas, sus excesos con el alcohol, problemas extramatrimoniales, vinculaciones políticas… Ha tenido todo tipo de problemas. Sin embargo es un mito por su fútbol, por sus quiebres, por su velocidad, su capacidad de desborde y tantas otras cosas en el campo de fútbol. Algunos de sus goles son increíbles, de dibujos animados. Boca Juniors, Argentina, Nápoles, Sevilla o Barcelona conocieron bien sus grandes posibilidades.
Intuimos que Maradona sería un mago con el bisturí o haciendo clínica
¿Qué hubiera sucedido si hubiera sido médico en medio de esta pandemia? Pues no lo sabemos, pero sí intuimos que sería un mago con el bisturí o haciendo clínica. Sabemos que hubo decenas de jefes de estado, presidentes de clubes, personas vinculadas a la farándula que quisieron hacerse fotos con él. El balón da más protagonismo que el hospital o el centro de salud. Hay millones de médicos excepcionales que no han tenido fotos ni protagonismo con nadie, y se lo merecen tanto como Maradona.
El D10S del fútbol ha sido excepcional, como son excepcionales tantos profesionales sanitarios que dan la vida por sus pacientes. Lo que pedimos es que se atienda en los medios a personajes como Maradona, pero que no se olviden de esos seres excepcionales que hacen jornadas maratonianas en los hospitales y en los centros de salud.
Lo médicos y el resto de profesionales sanitarios nunca han tenido el reconocimiento público que sí ha tenido el crack argentino
Sería increíble ver a un presidente del gobierno (central o autonómico), a un CEO de una gran compañía o a un premio Nobel acercarse a un centro de salud a hacerse una foto. El Covid seguiría su camino, pero probablemente los profesionales tendrían un reconocimiento que ahora se les niega. Los Maradonas sanitarios pueden ayudar a estos héroes anónimos.
