Las lesiones musculares como la de Diego Costa, el delantero del Atlético de Madrid, tienen unos plazos que no pueden cambiarse, se pueden ajustar, pero son muy pocos los milagros que se conocen. La placenta de yegüa de la doctora serbia Marijana Kovacevic, por muy envuelta en misterio y magia que se administre no es suficiente.
Las recuperaciones musculares necesitan que las fibras se orienten en una dirección correcta para evitar nuevas roturas y todo ello, necesita un tiempo determinado. Quizá se pueda acelerar mínimamente el plazo de recuperación, pero no reducirlo al gusto del jugador.
A pesar de que en el último entrenamiento parecía decir que el Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, iba a tener a su delantero estrella disponible, la medicina no se equivoca tanto.
A Diego Costa el efecto le duró menos de diez minutos y su error dejó de equipo lastrado el resto del partido. Para su equipo hubiera sido mejor ser realista.
Marijana Kovacevic no es médico, es farmacéutica, su “magia” no ha sido clínicamente probada, y de hecho se desconocen sus efectos a largo plazo. El tratamiento consiste en unos masajes que se combinan con campos electromagnéticos aplicados con una corriente de electricidad de alta frecuencia, por tanto es una terapia no invasiva, sin contraindicaciones y sin reacciones alérgicas. Además, se asegura que los test de dopaje realizado tras el tratamiento dan negativo por sustancias ilegales tanto en la orina como en la sangre.
..Alfonso González
