La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está pidiendo a los futuros padres que eviten el uso del ultrasonido fetal o el Doppler fetal para razones no médicas, como es la toma de imágenes y vídeos de recuerdo fetal
La ultrasonografía fetal o ultrasonido fetal, proporciona imágenes del feto en tiempo real. Los monitores de ritmo cardíaco Doppler fetal por ultrasonido son dispositivos portátiles que permiten escuchar los latidos del corazón del feto. Ambos son dispositivos de prescripción médica diseñados para que los usen profesionales de la salud capacitados.
“Aunque no hay pruebas de que haya perjuicio alguno a causa de las imágenes de ultrasonido y los monitores de ritmo cardíaco, es importante que se haga un uso prudente de estos dispositivos, por parte de prestadores de servicios de salud capacitados”, advierte el Dr. Shahram Vaezy, ingeniero biomédico de la FDA.
Según el Dr. Vaezy, el ultrasonido puede calentar ligeramente los tejidos y podría crear unas burbujas diminutas, llamadas cavitación, en alguno de los bebés aún no nacidos. Debido a que se desconocen los efectos a largo plazo del calentamiento y la cavitación del tejido, la FDA fomenta el uso de las ultrasonografías únicamente cuando haya una necesidad médica, con el respaldo de una receta y por técnicos debidamente capacitados.
Los videos de recuerdo fetal son polémicos porque exponer al feto al ultrasonido no trae ningún beneficio médico. La FDA sabe de varias empresas que comercializan imágenes de ultrasonido en los Estados Unidos para hacer videos de recuerdo fetal. En algunos casos, la máquina de ultrasonido fetal se usa hasta por una hora para grabar un video del feto, y es que en la creación de videos de recuerdo fetal no hay ningún control sobre el tiempo que durará una sola sesión sonográfica, cuántas sesiones se realizarán o si los sistemas de ultrasonido funcionarán bien.
Preocupaciones parecidas rodean la venta y el uso de monitores de ritmo cardíaco Doppler fetal por ultrasonido. Estos dispositivos, que permiten escuchar los latidos del corazón del feto, “cuando el producto es adquirido sin receta y utilizado sin consultar con un profesional de la salud que esté atendiendo a la mujer embarazada, y más aún, si el número de sesiones, o su duración, para obtener las imágenes de un feto carecen de controles, aumenta la posibilidad de que el feto y, en última instancia, la madre sufran daños”, concluye el Dr. Vaezy.
..Emilio Ramirez