Gracias a la tecnología, Kathy Beitz, una madre invidente ha podido ver a su hijo recién nacido por primera vez en su vida. Y es que esta canadiense (Ontario) de 29 años de edad, perdió la visión siendo una niña y desde entonces padece un tipo de ceguera específica.
“¡Oh, Dios mío!”, y es que esa fue la exclamación de Kathy al ver a su hijo Aksel, un milagro que ha sido posible con la ayuda de unas gafas especiales diseñadas por la compañia eSight que han sido creadas para que personas que tienen distintos tipos de ceguera puedan volver a ver.
Las gafas no funcionan con aquellas personas que han perdido la visión por completo, pero pueden ser muy útiles para aquellas que han sufrido degeneración de mácula, retinopatía diabética, enfermedad de Stargardt, albinismo ocular, neuropatía óptica hereditaria de Leber, algunas formas de glaucoma, y retinitis pigmentosa, según informan en su web la compañía eSight.
Estas lentes especiales, que proyectan imágenes en HD, cuentan con una cámara con tecnología de visualización y computación avanzada que permite a los invidentes ver una imagen en tiempo real grabado por las gafas. Los usuarios pueden ajustar la imagen que es alterada para que les llegue de la forma más adecuada para su problema visual. Unas 140 personas en América del Norte ya han podido hacer uso de ellas, eso sí, el precio es algo “prohibitivo” para muchas personas, y es que es de 15.000 dólares la unidad. Por eso los responsables de eSight, conscientes del elevado precio, prometen trabajar con los patrocinadores y organizaciones para que en un futuro cualquier persona invidente que necesite las gafas pueda conseguirlas.
..Emilio Ramirez
