Uno de cada cinco infectados de ébola en África Occidental es un niño

Un año y dos días después que, desde que el pasado 21 de marzo de 2014 las autoridades de Guinea confirmasen que la enfermedad misteriosa causante de la muerte de 59 personas desde enero en este país era ébola, la Organización Mundial de la Salud (OMS) contabiliza más de 24.290 casos de infectados por el virus en los tres países más afectados de África Occidental (Sierra Leona, Liberia y Guinea) de los cuales más de 10.000 han muerto.

Según el último informe publicado hace una semana por el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), de esos más de 24.290 casos registrados hasta ahora en Sierra Leona, Liberia y Guinea, el 20% de los casos de ébola son niños, es decir, uno de cada cinco.

El Fondo de la ONU para la Infancia, en el que llama a proteger a los niños y sus comunidades con el fin de acabar con el ébola, analiza el “el dramático impacto” que esta enfermedad está teniendo en los niños, ya que el virus ha sido devastador en algunas de las regiones más vulnerables de algunos de los países más débiles a efectos de salubridad del mundo.

De esas más de 24.290 personas contagiadas, unas 5.000 han sido niños, y más de 16.000 menores han perdido a uno de sus progenitores, a ambos, o a su cuidador principal, tal y como informa la agencia de la ONU, reiterando que el peor brote de ébola de la historia ha supuesto “una experiencia aterradora” para muchos de los nueve millones de niños que viven en las zonas afectadas.

Cambia la tendencia en el comportamiento ante el ébola
Un dato que la agencia de la ONU resalta, es como el papel principal que desempeñan las comunidades en relación a la respuesta y comportamiento al virus está cambiando. En este sentido destacar una encuesta que se realizó en Liberia y que indicó que el 72% de los entrevistados creen que cualquier persona que presente síntomas de ébola, tendría mejores cuidados si acudiera a un centro de tratamiento que en su hogar, un dato que es significativo ya que muchos ciudadanos eran reticentes de acudir a esos centros, lo cual muchas de las víctimas ya infectadas por el ébola se quedaban en casa y propagaban la infección en su entorno.

Por otra parte, Unicef incide en que si se quiere combatir otras enfermedades que están entre las principales causas de mortalidad infantil, como es el sarampión, neumonía y diarrea, hay que invertir en la mejora de los sistemas de atención de la salud en los países afectados por ébola.

Sin embargo, esta inversión “esconde” una cierta contradicción, y es que poco valdrá invertir en mejorar la atención sanitaria en los países afectados por el ébola para luchar contra patologías que están entre las principales causas de muertes infantiles, si no se reanudan los programas de vacunación infantil para el sarampión que están suspendidos por el brote de ébola como informaba un estudio publicado recientemente en Science.

Se duplican los casos de ébola en un mes
El Ministerio de Sanidad de Guinea, informó la semana pasada que el número de casos de ébola se han duplicado en un mes, un hecho que según los expertos, podría deberse a que el país se está enfrentando a una “cuarta fase” de la epidemia.

Se considera que ésta es la cuarta fase de la epidemia, caracterizada por un aumento de los casos después de la caída de enero”, explica Jean-Pierra Lamarque, asesor sanitario del Ministerio de Exteriores de Francia.

Rafiou Diallo, un portavoz del Ministerio de Sanidad, indicó que en este mes se han detectado 91 casos de ébola, incluidos tres médicos, frente a los 39 que se registraron en febrero. “Sin lugar a dudas, hay un repunte del número de casos, especialmente en las localidades de Forecariah y Coyah (en el oeste de Guinea)”, achacando este repunte de casos de contagio a la floja vigilancia y a un fracaso en el seguimiento de los procedimientos de seguridad.

Los tres médicos se contagiaron en el hospital Ignace Deen en Conakry, que no es un centro de ébola. Una fuente del Ministerio de Salud señala que los contagios en el Hospital de Conakry se debieron a una “falta de vigilancia” y ha asegurado que se había ordenado al personal que tomara precauciones.

Un informe sanitario del Gobierno publicado en el fin de semana del 14 al 15 de marzo,  mostró que había habido 21 nuevos casos en un día, un repunte considerable respecto a la media diaria reciente que era de ocho casos. Uno de los principales motivos de preocupación es una cadena de nuevos contagios que puede relacionarse con una mujer que falleció de ébola y que no fue enterrada de forma segura, según Fatoumata Lejeune-Kaba, portavoz de la Misión de Respuesta de Emergencia frente al Ébola de la ONU (UNMEER). “Es un gran revés […] se debe a conductas individuales. Eso está teniendo efectos devastadores en la comunidad. La gente simplemente no está poniendo en práctica las normas de seguridad de las que llevamos hablando un año”, indicó  a Reuters.
..Emilio Ramirez

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