La ortoqueratología nocturna, la nueva técnica que permite frenar la miopía y el astigmatismo sin cirugía

La ortoqueratología nocturna se ha convertido en una nueva técnica que permite ralentizar e incluso frenar la progresión de la miopía y el astigmatismo sin necesidad de someterse a cirugía ni de llevar gafas o lentillas durante el día, según informa Federópticos, que ya está comenzando a utilizar en sus centros.

Esta técnica, también llamada ‘Orto-k’, consiste en el uso de unas lentillas personalizadas que moldean la córnea mientras se duerme. Al quitarlas por la mañana, el usuario disfruta de una visión nítida sin necesidad de utilizar métodos correctores como gafas o lentillas.

Estas lentillas no aprietan la córnea ni la deforman, y es que tan sólo modifican su curvatura para eliminar temporalmente la miopía y el astigmatismo. No obstante, para mantener el moldeo conseguido por las lentes, debe haber una regularidad en su uso, es decir, ha de utilizarse todas las noches para lograr los resultados deseados.

La córnea es un material viscoelástico, sólido, maleable y con memoria de forma, lo que permite el efecto de moldeo. Las lentes de “geometría inversa” están diseñadas para aplanar de forma controlada la superficie de la córnea, con un efecto similar al de la cirugía con láser, pero con la técnica ‘Orto-k’ es totalmente reversible. Y es que las nuevas tecnologías en este campo permiten tratar eficazmente graduaciones cada vez más altas a través de esta técnica, gracias a avances como la topografía corneal, lentes con geometrías más complejas y nuevos materiales que aportan un mayor nivel de oxigenación a los tejidos oculares.

La relevancia de esta técnica que Federópticos ya está empleando, en palabras de su presidente, Eduardo Ladrón de Guevara, es que permite poder realizarla en córneas delgadas, que son aquellas en las que no es posible realizar una intervención quirúrgica, ayuda a controlar y detener la evolución de la miopía, el procedimiento es reversible, y además se puede ajustar a los cambios de graduación que va registrando el paciente y se puede realizar a cualquier edad, de forma totalmente segura.

Pese a sus beneficios mayoritarios, la técnica está especialmente indicada en personas que trabajan en ambientes en los que las gafas o las lentillas se ensucian fácilmente; profesiones que precisan de una buena visión sin gafas, como bomberos o policías; personas que sufren molestias con las lentillas blandas; quienes no deseen o no puedan operarse, y niños y jóvenes durante el desarrollo de la miopía, ya que en muchos casos ayuda a frenarla.

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