Solamente 28 pacientes han sido atendidos en los 11 centros de tratamiento de ébola construidos por EEUU en África Occidental

Norimitsu Onish, periodista del New York Times, informaba en un artículo publicado el pasado 11 de abril, que después del coste de cientos de millones de dólares en la construcción de 11 unidades de tratamiento de ébola y un despliegue de 3.000 militares que Obama anunciaba y destinaba en septiembre a África Occidental como plan de respuesta de su Gobierno contra la peor epidemia de ébola de la historia que ha devastado Liberia, Sierra Leona y Guinea, solamente 28 han sido los pacientes con ébola que han sido tratados en las 11 unidades, y en nueve de esos 11 centros nunca ha sido atendido un paciente con ébola.

El envío de personal militar y la construcción de esos centros, se producían una vez que expertos y organizaciones de la salud pidieran a Estados Unidos una mayor participación de sus Fuerzas Armadas y que liderara la respuesta internacional a la epidemia.

Sin embargo, la perspectiva que da el tiempo, y en este caso acompañado desgraciadamente por una cifra de muertos que sobrepasa los 10.500, y más de 25.500 casos, es la sensación de que la comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, podía haber aportado más fondos económicos, material y personal de salud para frenar el avance del ébola, sobre todo, antes de lo que lo hicieron.

Estados Unidos ha gastado 1,4 mil millones de dólares en su misión para luchar contra el ébola en África Occidental. El envío de militares costó 360 millones, sin incluir los gastos de construcción, dotación de personal y de funcionamiento de los centros de tratamiento.

En el artículo de Onish, se recogen declaraciones de Ron Klain, el consejero de Estados Unidos sobre el ébola. Él considera que las razones que pueden argumentar que la construcción de 11 unidades de tratamiento de ébola solamente hayan atendido a 28 pacientes, además de indicar que la epidemia se ha ralentizado y ya no arrasa como hace meses, es que se puede calificar como error el levantamiento tardío de los centros.

Este constante patrón de responder después de que ocurra el hecho, va a acabar en desastre”, afirma Klain, que señala la necesidad de actuar antes en relación a una catástrofe epidémica de esta magnitud o en fortalecer los sistemas sanitarios de los países más afectados.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en