Profesionales del grupo de Investigación Biomédica en Ginecología y del Servicio de Ginecología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona han demostrado que la cirugía es la mejor opción para tratar a las mujeres mayores de 80 años con cáncer de mama en estadios iniciales, y es que esta conclusión que, ha sido publicada en European Journal of Surgical Oncology, se ha obtenido tras analizar la evolución de 465 octogenarias tratadas de cáncer de mama en el hospital entre 1995 y 2012, según informó ayer el centro en un comunicado.
De las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, cerca del 30% de ellas son de edad avanzada, y en la mayoría de los casos presentan tumores hormonales. Ante esta situación, los oncólogos tienen ante sí dos posibilidades: operarlas para extirpar el tumor y someterlas a radioterapia y/o quimioterapia y añadir tratamiento hormonal si es necesario, o bien administrarles solamente un tratamiento hormonal primario sin cirugía.
En este sentido, el doctor Tomás Cortadellas, uno de los autores principales del estudio y médico adjunto del Servicio de Ginecología y del Centro de Cáncer de Mama del Vall d’Hebron, explica que “los facultativos a veces optan por la opción menos agresiva, la del tratamiento con hormonoterapia, simplemente para no someter a las pacientes a los efectos secundarios del tratamiento estándar con cirugía”.
En concreto, con la hormonoterapia se consigue bloquear las hormonas y se para el crecimiento del tumor, pero sólo durante unos años. Este hecho, ha sido demostrado por los investigadores, y es que las pacientes tratadas con hormonoterapia en el Vall d’Hebron presentaron una supervivencia al cáncer de mama de 50 meses de media, mientras que las que fueron operadas vivieron 109 meses después del diagnóstico.
En la actualidad el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la población femenina, tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo. En España, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se diagnostican unos 26.000 casos al año, cifra que representa casi el 30% de todos los tumores del sexo femenino en nuestro país, además, supone la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres. Por eso la AECC recuerda que hay que estar alerta. Las mamografías periódicas a partir de los 45 años son clave para un diagnóstico precoz. De esos diagnósticos, más del 80% de las pacientes sobreviven al tumor. La mayoría de los casos se diagnostican entre los 35 y los 80 años, con un máximo entre los 45 y los 65.
..Emilio Ramirez